Migrantes esperan justicia mientras EE.UU. refuerza su frontera 

Migrants await justice as the U.S. strengthens its border  Migrantes esperan justicia mientras EE.UU. refuerza su frontera 

MIGRANTE VENEZOLANO| Carlos viaja en bicicleta con rumbo a Palomas. (Foto/Morgan Smith) 

SEGURIDAD FRONTERIZA Y EL RETO DEL ASILO 

Morgan Smith 

Un hombre pedalea con prisa por la angosta carretera que une Ciudad Juárez con Palomas, rodeado de enormes camiones. Su nombre es Carlos, viene de Venezuela y cree que cruzar en Palomas será más fácil. Le ofrezco agua y un refresco que bebe con ansias, pero no le digo que aún le quedan cincuenta millas por recorrer. Carlos no es el único que busca un futuro mejor en la frontera.  

En el refugio Tierra del Oro, en El Modelo, una familia de Michoacán lleva un año esperando una cita de asilo. Leonel y su familia, provenientes de Guanajuato, han pasado dos meses en el refugio Punto Beta en Palomas aguardando su entrevista para el asilo. Huyeron de la violencia en su estado natal, pero ¿tendrán que regresar? 

En Ciudad Juárez, dos jóvenes —uno de Guatemala y otro de México— nos ayudan a cargar pollo, huevos, frijoles y arroz para el refugio Respettrans. Allí, unas sesenta personas, en su mayoría mujeres y niños, habían solicitado asilo a través de la aplicación CBP 1, un proceso que ahora ha sido suspendido. 

Un muro alto con una puerta grande 

El debate sobre la política migratoria en EE.UU. ha girado en torno a la seguridad fronteriza. El periodista Thomas Friedman ha dicho: “Necesitamos un muro alto con una gran puerta” en la frontera sur. Sorprendentemente, algunos argumentan que ese muro ya existe. La administración Biden, en negociaciones con el expresidente mexicano López Obrador, reforzó la frontera sur de México para limitar el número de migrantes que se dirigen al norte.  

Luego, Biden firmó una orden ejecutiva que restringe aún más el asilo. A esto se suman mejoras en la seguridad fronteriza, como la construcción de torres de vigilancia autónomas y reparaciones en el muro en áreas clave, como entre Anapra y el puerto de entrada de Santa Teresa. En 2023, la administración Biden deportó a más personas que en cualquier año del mandato de Trump.  

En una reunión con agentes de la Patrulla Fronteriza el 5 de febrero, se discutieron nuevas medidas de seguridad, incluido el fin de la política de “captura y liberación”. Ahora, una primera detención puede resultar en sanciones severas, lo que ha reducido los intentos de cruces ilegales. 

Tiempo de pensar en el asilo  

A pesar de estas mejoras, los problemas persisten. El Congreso aún debe proporcionar más recursos para jueces de asilo, lo que reduciría los tiempos de espera. Un agente de la Patrulla Fronteriza comentó que es “inhumano” que los solicitantes de asilo esperen tanto para una audiencia. Además, el tráfico de armas desde EE.UU. a México sigue fortaleciendo a los cárteles.  

En un cruce reciente en Santa Teresa, agentes fronterizos me revisaron para verificar si transportaba armas, una medida que nunca yo había experimentado antes. Si esta es una nueva política, es una iniciativa positiva. Con una baja tasa de natalidad y la necesidad de trabajadores en sectores clave como la agricultura y la construcción, la inmigración legal podría ser una solución.  

Tal vez, con las nuevas condiciones en la frontera, ha llegado el momento de enfocarnos en quienes buscan asilo de manera legal. Tengo un rayo de esperanza de que esto suceda. 


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