Alcalde de Denver se opone a redadas en escuelas, hospitales e iglesias

ACCIÓN LEGAL| Alcalde de Denver, Mike Johnston, actuaría legalmente para proteger derechos de residentes de la ciudad. (Foto/El Comercio de Colorado)

SIN EMBARGO, EL MIKE JOHNSTON APOYA LA DEPORTACIÓN DE CRIMINALES VIOLENTOS.

Redacción El Comercio de Colorado

El alcalde de Denver, Mike Johnston, informa que la ciudad colaborará con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) únicamente en casos relacionados con criminales violentos. Para el alcalde, estos individuos representan una amenaza real para la seguridad pública y deben ser procesados con todo el peso de la ley, independientemente de su estatus migratorio.

Sin embargo, Johnston dejó claro que los oficiales de la policía de Denver no asumirán responsabilidades de inmigración y no participarán en operaciones dirigidas a personas cuya única infracción sea su estatus migratorio. Una de las principales preocupaciones del alcalde son las redadas en lugares sensibles como escuelas, hospitales e iglesias, espacios que considera esenciales para el bienestar de la comunidad.

Johnston subrayó que estas instituciones deben ser protegidas para garantizar que todas las personas, independientemente de su situación migratoria, puedan acceder a educación, atención médica y servicios religiosos sin temor. En caso de que la administración Trump intente implementar redadas en estos lugares, Denver está preparada para actuar legalmente y proteger los derechos de sus residentes.

Proteger a los menores

El alcalde también destacó el compromiso con las familias afectadas por estas políticas. Ante la posibilidad de que menores sean separados de sus padres debido a deportaciones, Johnston indica que Denver va a ofrecerles apoyo legal y emocional a los menores. Estas acciones incluyen la custodia temporal de los niños, la búsqueda de familiares que puedan hacerse cargo de ellos y la coordinación con consulados para garantizar soluciones humanitarias.

Johnston defendió que estas medidas son necesarias no solo para proteger a los residentes de Denver, sino también para preservar la confianza en las instituciones locales. “La seguridad pública no se logra a través del miedo ni con redadas que fragmentan a nuestras comunidades. Denver es una ciudad de compasión y justicia, y seguiremos actuando en coherencia con esos principios”, afirmó.

Desafío legal

El alcalde finalizó reiterando su disposición a desafiar en los tribunales cualquier acción federal que vulnere los derechos de los inmigrantes o atente contra los valores fundamentales de Denver. “Nuestro deber es proteger a todos los residentes, garantizar la justicia y construir una ciudad donde todos puedan prosperar”, concluyó Johnston.