Sobrevivientes del incendio del Bronx reclaman indemnización

Sobrevivientes del incendio del Bronx reclaman indemnización

Foto/EFE

SOLICITAN MIL MILLIONES DE DÓLARES

Nueva York/ Agencia Efe

Una pareja de sobrevivientes del incendio del barrio del Bronx presentaron una denuncia contra los gestores del edificio y contra la alcaldía de la ciudad. En esta acción judicial reclaman una indemnización de mil millones de dólares. El incendio cobró la vida de 17 personas, ocho de ellos niños

La denuncia fue interpuesta por la pareja formada por Rosa Reyes y Félix Martínez, quienes la presentaron “individualmente y en representación de otros en similar situación”. Analistas judiciales aseguran que se trata de la primera denuncia, vaticinando que le seguirán otras parecidas.

En la denuncia, la pareja, que asegura haber sufrido heridas en ese incendio, presentan cuatro quejas ante los gestores del edificio. La primera queja es la de no asegurar el cierre automático de las puertas metálicas. Mientras la segunda menciona el mal funcionamiento de los detectores de humo.

Tres querellas

Las dos querellas restantes son las de no proporcionar la calefacción adecuada y la de permitir errores en las alarmas de incendios. El incendio se declaró cuando una estufa eléctrica prendió fuego y quemó un colchón en el piso segundo; cuando los residentes de ese apartamento salieron precipitadamente de casa, dejaron la puerta abierta y eso hizo que el fuego y el humo ascendieran rápidamente por los 19 pisos del edificio, donde se repartían 120 apartamentos.

En los testimonios que prestaron los damnificados en las primeras horas, muchos repitieron que las alarmas de incendio saltaban todo el tiempo y ya pocos las tomaban en serio; otros aludieron a que la calefacción central estaba muy baja y hacía frío en los apartamentos. Los residentes han comenzando a regresar a sus apartamentos si no estaban muy dañados.

Otros residentes siguen alojados en hoteles a cuenta del municipio mientras tramitan las ayudas públicas. La lista de muertos hecha pública presenta una gran mayoría de víctimas que eran de dos o tres familias, procedentes de Gambia y de religión musulmana.