Los Rapids pierden 4-1 en su visita a Dallas

LA ESCUADRA NO TIENE CONTINUIDAD EN SU NIVEL FUTBOLÍSTICO TRAS ONCE JORNADAS

Por Abel Flores @amantesdeldeporte2020

Menos de cuatro días duró la euforia de los Rapids por haber ganado la Copa de Las Montañas con la goleada 0-5 a Real Salt Lake el pasado domingo para este miércoles 16 de septiembre perder 4 a 1 contra Dallas FC por la jornada 11 de la MLS.

Los coloradinos llegaron a estar perdiendo este juego 3-0 al minuto 57, lograron descontar con un gol del brasilero Andre Shinyashiki al 63 pero quince minutos después el delantero de Buenaventura, Colombia, Harold Santiago Mosquera marcó su tercer gol personal para liquidar el partido.

El DT de los Rapids Robin Fraser intentó cambiar el rendimiento de su equipo con hasta cinco recambios en el segundo tiempo pero nada pudo cambiar la mala actuación de sus dirigidos en esta oportunidad. ¿Habrá hecho falta el mejor defensa del equipo, el ganés Lalas Abubakar quien estaba en la banca? Por supuesto que sí, pero el africano necesitaba un descanso y una defensa no debe depender tanto de un solo hombre.

El efecto montaña rusa

Un partido bueno, uno no tanto y otro para el olvido. Es como una montaña rusa donde tocas el cielo y al momento siguiente caes vertiginosamente. Este es el ciclo de los #rapids cada mes, en partidos seguidos durante la misma semana e incluso durante 90 minutos los Rapids pueden ser el mejor y el peor equipo de la MLS al mismo tiempo. Esto es muy raro y parece más un problema de cabeza que de piernas.

¿Por qué pasa esto?

Posiblemente esta sea una pregunta muy compleja porque el fútbol no es un deporte sencillo y la MLS, aunque muchos lo ignoren, ya no es una liga ni pequeña, ni sencilla ni de amateurs. Al fútbol estadounidense están llegando jugadores y técnicos cada vez mejor ranqueados y cada vez más profesionales con poco currículum no tienen oportunidades en la MLS

Otra razón es que es evidente que Fraser no ha conseguido su equipo ideal aún, porque cada alineación es diferente en cuanto a nombres, pero no en esquema. Es decir el equipo juega con el mismo 4-2-3-1 siempre pero con diferentes nombres. Sea como sea todos en el plantel deben remar hacia el mismo lado, pero parece eso no lo ha logrado el técnico estadounidense hasta el momento.