Jinetes mexicanos cruzaron la frontera a pie

De amigo a enemigo

Villa había sido amigo de los EE. UU. y se había reunido con el general John F. “Black Jack” Pershing en Fort Bliss varios años antes. Pero cuando el presidente Woodrow Wilson brindó su apoyo al rival de Villa, Venustiano Carranza, Villa se rompió con los EE. UU. Wilson luego envió miles de tropas tras Villa.

Dirigidos por Pershing, quien luego comandó la Fuerza Expedicionaria Estadounidense en la Primera Guerra Mundial, persiguieron a Villa sin éxito durante once meses. El ayudante de Pershing era el entonces primer teniente George S. Patton. La presencia de Villa sigue siendo poderosa a lo largo de la frontera.

EN UNA MULA| Un jinete lleva tequila para soportar el largo viaje.

HOMENAJE AL LÍDER| Narciso se vista para recordar a Pancho Villa.

Figura respetada

En Columbus, al otro lado de la frontera con Palomas, se encuentra el Parque Estatal Pancho Villa. Mientras, en Palomas hay una plaza con la estatua de Villa. Este evento en particular significa unificación en lugar de guerra. Comenzó hace dos décadas como un esfuerzo conjunto de ciclistas mexicanos y estadounidenses.

Los jinetes mexicanos provienen de una variedad de pueblos al sur de Palomas. Para muchos es un viaje largo. Un jinete en una mula blanca me ofreció un trago de su botella de tequila y dijo que había cabalgado diecisiete días.

Jinetes mexicanos cruzaron a pie

El sábado 12 por la mañana, llegamos hasta el punto del muro fronterizo donde los caballos y jinetes mexicanos normalmente ingresan a los EE. UU. desde México. Pero, en el lugar no había nadie. Luego nos dijeron que había un virus que afectaba a los caballos del lado mexicano y que por lo tanto los caballos no podían cruzar.

Sin embargo, muchos de los jinetes mexicanos cruzaron a pie y luego montaron caballos que les prestaron sus homólogos estadounidenses. Uno de ellos fue Narciso Martínez Alvarado, un doble de Pancho Villa que ha participado muchas veces y se autodenomina Embajador Internacional del Villismo.

Si bien Martínez pudo tomar prestado un caballo del lado estadounidense, no tenía consigo su silla de montar con una talla de madera de la cabeza de Pancho Villa como cuerno de silla. Martínez no perdió su entusiasmo. Él es un líder especial con su humor y vitalidad y así lo vimos ese día.

EN PALOMAS| Estatua de Pancho Villa en la plaza central del pueblo.