Los castigados en Tennessee

Los castigados en Tennessee

Jesús Sánchez Meleán

Cámara de Representantes en Tennessee expulsó dos los congresistas Justin Jones y Justin Pearson, ambos afroamericanos. Este cuerpo legislative no alcanzó la mayoría absoluta para también expulsar a Gloria Johnson. Es fácil entender una cosa. Los tres castigados, que conforman en equipo parecido al de los res mosqueteros, son demócratas. Y sus victimarios son republicanos. Pero aquí la cosa no es solo política.

A estos tres mosqueteros, o quijotes, les están cobrando el que se hayan sumado a una protesta de estudiantes y profesores que llegó hasta la sala de sesiones de la cámara de representantes de Tennessee. Según sus acusadores, todos ellos republicanos, estos quijotes se atrevieron a respaldar la demanda de los manifestantes de pedir que se aprueben leyes de control de armas. Pedido que ocurre luego del tiroteo escolar que mató a tres niños y tres adultos en Nashville.

Los acusados habrían roto la regla del decoro esperado de parte de un integrante de ese cuerpo legislativo. No se imaginen mal. Ninguno de ellos se quitó la camisa para quedar en ropa interior como hace Eduin Caz, del Grupo Firme. Tampoco, la representante Johnson se quitó los zapatos como pretendiendo emular a la Lupe. Nada de eso. A los republicanos de esa cámara los molestó que Johnson, Jones y Pearson hayan gritado, o, mejor dicho, coreado las consignas de los manifestantes.

Esta ridícula reprimenda seguramente va a tener consecuencias políticas. Muy probablemente, estos tres políticos han comenzado hoy una fulgurante carrera como defensores de una causa más que justa. El punto aquí es la miopía de esos representantes republicanos. Le cuesta a uno entender el cómo desaprovechan una real oportunidad para sentar un precedente al proteger a los más vulnerables.

Me refiero a que el público de Tennessee y en todo el país esperaba una respuesta compasiva para evitar más muertes de menores en escuelas en EEUU. Los verdaderos castigados en esta historia son las seis víctimas que cayeron la escuela de Nashville

Jesús Sánchez Meleán

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