La verdad según Tucker Carlson

Jesús Sánchez Meleán

Cualquier ávido lector, de cualquier edad, de cual punto geográfico, queda maravillado al ojear “Cien años de soledad”. La novela más significativa del escritor colombiano Gabriel García Márquez, premio Nóbel de literatura, transporta al lector a un mundo donde ocurren cosas inusitadas. La narración de ese colombiano universal dio origen a un género literario que recibió por nombre “Realismo Mágico”.

En esa realidad mágica no hay reglas, ni limitaciones, ni ningún apego a la lógica y a la realidad. Es por eso por lo que el personaje Remedios La Bella, comienza a levitar, de la nada, con una sábana, mientras conversaba con Fernanda. Remedios se despide de Fernanda con la mano mientras se va elevando al cielo. El lector acepta aquella narrativa y hasta se hace cómplice porque no entra en consideraciones sobre los motivos o la racionalidad de lo leído.

Muy distinta es la reacción que a uno le causa el ver el ejercicio de “Realismo Mágico” que está practicando Tucker Carlson en Fox News. Carlson ha presentado en su programa una colección de segmentos extraídos de las cámaras de seguridad del Congreso de los Estados Unidos. Carlson muestra a unos pacíficos “magas”, ataviados con gorras de TRUMP 2020 paseando por los pasillos del capitolio observando las obras de arte y reverenciando el edificio.

Carlson asegura que ese fue el ambiente dominante aquel medio día del 6 de enero de 2021. El asunto aquí es que Carlson no se dedica a la literatura. Su programa no está enfocado en estimular la creatividad. Más bien, este periodista en Fox News quiere seguir alimentado una mentira e intenta construir una realidad que solo existe en la cabeza del candidato perdedor de los comicios presidenciales de noviembre del 2022.

Este periodista, suerte de plumario, aplica ese concepto esgrimido por Kellyanne Conway de la “verdad alternativa”. Es decir que, para esa corriente hasta ahora mayoritaria en el partido republicano, el trumpismo, el periodismo, ese de los datos, las evidencias, la corroboración, es una víctima a sacrificar. Para esa corriente, no minoritaria en EEUU, el practicar el periodismo se debe parecer mucho más a la literatura de García Márquez que a la realidad.

Triste el espectáculo que está presentado Carlson.