¿Resistencia a votar por una mujer?

Resistance to Voting for a Woman? ¿Resistencia a votar por una mujer

Jesús Sánchez Meleán

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Las cifras recientes sobre la participación de los mexicanos en el exterior en las elecciones de su país de origen son motivo de preocupación. Hasta el 22 de enero de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha emitido 1.471.556 credenciales de elector para votar en el extranjero (CPVE). Sin embargo, solo el 4.35 por ciento de los electores con estas credenciales han solicitado registrarse para votar, lo que equivale a aproximadamente 63.948 personas.

Este bajo número de personas que han tomado medidas efectivas para votar plantea nos obliga a formular la pregunta: ¿cuáles podrían ser las explicaciones detrás de esta falta de interés o motivación para participar en el proceso electoral? Intentemos explorar algunas posibles razones. Es posible que un factor cultural, como la tendencia a dejar las cosas para última hora, esté influyendo en esta baja participación.

En este escenario, algunos electores podrían estar postergando su registro para votar después que se coman los tamales del Día de la Candelaria. Según esa tesis los mexicanos en EEUU todavía seguirían bajo la influencia de las festividades Guadalupe-Reyes. Otra explicación podría ser la percepción de algunos electores de que el proceso de registro para votar es complicado. Puede que algunos no se sientan diestros utilizando herramientas tecnológicas.

Para estos inexpertos y temerosos de las computadoras o las aplicaciones de teléfonos inteligentes el proceso de registro para votar es engorroso. En este caso, la falta de claridad en las campañas informativas del INE y de los consulados de México en EEUU podría contribuir a la confusión. O, los recortes de presupuesto del INE por parte del presidente López Obrador, estén afectando y haciendo difícil al INE el comunicarse con los electores.

Los recortes podrían haber tenido un impacto negativo en la capacidad del INE para llevar a cabo campañas informativas efectivas, lo que resultaría en una menor participación. Vamos a otra hipótesis. Es posible que esta elección carezca del atractivo que tuvo la de 2018, donde un candidato carismático capturó la atención. En este escenario, para los electores mexicanos en EE. UU. ninguno de los candidatos despierta pasiones.

Otros electores sienten que su voto en 2024 es menos crítico. La candidata de Morena parece tener una ventaja significativa, lo que podría llevar a algunos electores a considerar que su voto no es crucial. Creo que no se debe descartar el que algunos de los electores pudieran estar debatiéndose o enfrentando barreras culturales o de género al considerar el acto de votar. Al grano, ¿será que hay electores que no quieren votar por una mujer?

Después del 20 de febrero, cuando se cierre el período de registro, tendremos cifras más claras. Espero que la última hipótesis no sea la correcta y que la desidia y la cultura de la última hora expliquen este aparente desinterés. Continuaré explorando este tema en futuros análisis.

Jesús Sánchez Meleán

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