Manteniéndose al Día con las Latinas - El Comercio de Colorado

HABLEMOS DE INCLUSIÓN

Por Dra. Luisa Montoya

Recientemente, me mudé a Miami y me quedé sorprendida por los estándares de belleza predominantes aquí. Sí, soy Latina, pero durante la mayor parte de mi vida, viví en Colorado y Texas, donde las Latinas tenían sus propios estándares de belleza. Pero nada se compara con la presión a la que se enfrentan las Latinas en Miami.

No estoy hablando solo de estar al tanto de las últimas tendencias de maquillaje y moda, todos lo hacemos. Incluso tengo mi faja, a la que cariñosamente se le llama “tummy tucker”. Lo que me preocupa es la normalización de los trastornos alimentarios, las inyecciones, la medicación con insulina para perder peso y la interminable lista de medidas extremas para encajar en estos ideales de belleza poco realistas.

Según la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, entre 2011 y 2016, hubo 25 muertes entre sus miembros debido a las “Brazilian Butt Lifts” (BBL). Un grupo de trabajo de cirugía plástica informó que el 3 por ciento de los cirujanos plásticos que realizaron el procedimiento tuvieron pacientes que fallecieron.

En solo una clínica de Florida, de 2013 a 2018, murieron al menos ocho pacientes. El sur de Florida es el epicentro de las muertes relacionadas con BBL en el país, con 25 muertes relacionadas con BBL entre 2010 y 2022. De manera alarmante, aproximadamente el 92 por ciento de estas muertes de BBL ocurrieron en “clínicas económicas de alto volumen”.

¿Podemos normalizar los cuerpos reales?

Recientemente, hablaba con una amiga sobre hablar en público. Mencioné que como Latina, también tenemos la presión de vestirnos con las tendencias actuales y “verse” bien para el público. Entonces, surgió un buen punto, ¿qué significa “verse” bien en estos tiempos? ¿Seguimos teniendo ideas irracionales sobre los estándares de belleza en el 2023?

El verdadero problema aquí no se trata solo de mantenerse al día con las Latinas; se trata de los estándares de belleza poco realistas impuestos a las mujeres y de la presión implacable que soportamos. Ser mujer en el 2023 es increíblemente desafiante, y enfrentamos una multitud de dificultades.

• La violencia de pareja íntima, que afecta a 1 de cada 4 mujeres en los Estados Unidos y a muchas más en todo el mundo.

• La injusticia económica y la brecha salarial de género, que dificultan la capacidad de las mujeres para trabajar y mantener a sí mismas y a sus familias.

• La subrepresentación de las mujeres en puestos de liderazgo, que persiste en muchos sectores y países.

• La injusticia racial, que afecta de manera desproporcionada a las mujeres de color y su acceso a la salud, la educación y la justicia.

• Amenazas a los derechos LGBTQ+, que en algunas regiones ponen en peligro la seguridad y la dignidad de las mujeres.

Estos son solo algunos de los muchos problemas a los que nos enfrentamos a diario. Quiero extender una invitación a todas mis amigas Latinas, Hispanas y mujeres: seamos amables entre nosotras, reconozcamos que todas estamos luchando con algo y comencemos a normalizar los cuerpos sanos.

No necesitamos seguir el ritmo de nadie. En su lugar, enamorémonos de lo que somos y trabajemos cada día en ser más saludables, tanto física como mentalmente. ¡Pa’ delante muñeca!