ICE captura y deporta a presunto asesino buscado durante 20 años

ENTREGADO A AUTORIDADES MEXICANAS EN FRONTERA DE TEXAS

Redacción El Comercio de Colorado

Agentes de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) deportaron a Jesús Vázquez Daniel, un ciudadano mexicano de 59 años acusado de asesinato, quien había estado prófugo durante dos décadas. Vázquez fue detenido en Texas el pasado febrero y, el 22 de mayo, fue entregado a las autoridades mexicanas a través del Puente Juárez-Lincoln en Laredo.

Vázquez estaba siendo buscado desde el 1 de octubre de 2004 por su presunta implicación en el asesinato de otro ciudadano mexicano en Hidalgo, México. Durante 20 años logró evadir a las autoridades, viviendo en los Estados Unidos de manera ilegal. Según ICE, había ingresado al país en una fecha y lugar desconocidos, sin pasar por inspección ni contar con permiso legal.

“Durante todos estos años, la familia de la víctima esperó pacientemente justicia. Gracias al esfuerzo coordinado y la perseverancia de nuestros oficiales en Dallas y Houston, finalmente esa espera ha terminado”, declaró Bret Bradford, director de la oficina de Houston de Operaciones de Detención y Deportación de ICE.

Búsqueda en Hillsboro

La investigación que condujo a su detención comenzó cuando la oficina de ICE en Dallas recibió información que apuntaba a que Vázquez residía en la zona de Hillsboro. Agentes de la oficina de Waco confirmaron que el fugitivo estaba en el área y que tenía una orden de arresto pendiente en México.

Con el apoyo de la Oficina del Sheriff del Condado de Hill y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Vázquez fue arrestado el 2 de febrero. Tras su arresto, fue trasladado al Centro de Procesamiento de Montgomery el 3 de febrero y posteriormente enfrentó procedimientos de inmigración.

El 13 de mayo, un juez de inmigración ordenó su deportación, que se concretó nueve días después. Este caso resalta el trabajo conjunto entre agencias locales y federales, así como el compromiso de ICE en asegurar que personas acusadas de delitos graves enfrenten la justicia.