EL NOROVIRUS, ALTAMENTE CONTAGIOSO, GENERA PREOCUPACIÓN POR SU RÁPIDA PROPAGACIÓN Y EFECTOS EN GRUPOS VULNERABLES.
Redacción El Comercio de Colorado
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han reportado un alarmante aumento en los casos de norovirus en Estados Unidos. Durante la primera semana de diciembre, se registraron 91 casos, más del doble de los reportados en años anteriores durante el mismo periodo. Este incremento refleja brotes a nivel nacional, con estados como Minnesota y California particularmente afectados.
El norovirus, comúnmente conocido como la “gripe estomacal”, es la principal causa de gastroenteritis en el país. Sus síntomas incluyen vómitos, diarrea y calambres abdominales, y afecta con mayor severidad a niños menores de cinco años y adultos mayores de 85 años. Según el CDC, este virus es también el principal causante de enfermedades transmitidas por alimentos, siendo responsable del 58 % de los casos en Estados Unidos.
Propagación masiva
La propagación del norovirus ha tomado visibilidad reciente tras varios brotes en cruceros y eventos gastronómicos. En un evento en Los Ángeles, más de 80 personas enfermaron tras consumir ostras contaminadas, lo que llevó a una alerta emitida por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Además, cruceros que salieron de Fort Lauderdale registraron decenas de casos entre pasajeros y tripulación.
Esta transmisión masiva destaca la facilidad con la que el virus se transmite en espacios cerrados. El norovirus puede propagarse a través del consumo de alimentos o bebidas contaminados, el contacto directo con personas infectadas o el contacto con superficies contaminadas. La enfermedad suele durar entre uno y dos días y tiene alta transmisibilidad. Algunas personas pueden ser asintomáticas, pero aún contagiosas lo que facilita su avance.
Medidas preventivas
Las autoridades sanitarias recomiendan medidas preventivas estrictas, como lavarse las manos con frecuencia, desinfectar superficies contaminadas, cocinar bien los alimentos y evitar el contacto cercano con personas infectadas. Para quienes ya han contraído el virus, mantenerse hidratados es esencial, utilizando soluciones de rehidratación oral como Pedialyte para recuperar minerales y nutrientes perdidos.
Con la temporada alta de norovirus extendiéndose de noviembre a abril, expertos instan a la población a no subestimar este virus, especialmente en años en los que surgen nuevas cepas. El mensaje principal de los CDC es que, si bien el riesgo para el público general sigue siendo bajo, la vigilancia y las medidas de prevención son claves para mitigar el impacto de este brote creciente.
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