Trump listo para firmar tarifas contra productos importados desde México y Canadá

PETRÓLEO Y EL GAS, ENTRE LOS PRODUCTOS AFECTADOS. SE AVECINA UNA GUERRA COMERCIAL

Redacción El Comercio de Colorado

El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmará este sábado una orden ejecutiva para imponer aranceles del 25% sobre bienes provenientes de México y Canadá, y del 10% sobre productos de China. Esta medida, que busca presionar a estos países en temas de inmigración y tráfico de fentanilo, amenaza con desatar una guerra comercial y provocar un impacto inflacionario en los consumidores estadounidenses.

Uno de los sectores más afectados por los aranceles será el energético. Trump anunció que el crudo canadiense tendrá un arancel del 10% y anticipó que nuevos impuestos sobre el petróleo y el gas se aplicarán a mediados de febrero. Esto podría alterar el mercado energético de EE.UU., dado que Canadá es su principal proveedor de petróleo, representando un cuarto de las importaciones totales de crudo.

Precios elevados para vehículos y electrodomésticos

El sector automotriz también sufrirá consecuencias significativas. Las tarifas a vehículos ensamblados en México y Canadá afectarán la cadena de suministro de fabricantes como Ford, GM y Toyota, que dependen de piezas que cruzan la frontera varias veces antes del ensamblaje final. Según el economista Greg Daco, estas tarifas podrían reducir el crecimiento de EE.UU. en un 1.5% este año y empujar a México y Canadá a una recesión.

Además, se espera que la inflación aumente debido al encarecimiento de bienes esenciales, desde aguacates hasta electrodomésticos y automóviles. Los mercados financieros ya han reaccionado negativamente a la noticia. El peso mexicano y el dólar canadiense cayeron bruscamente. Los índices bursátiles de EE.UU. cerraron a la baja el viernes y los bonos del Tesoro reflejaron un aumento en los rendimientos.

Inicio de guerra comercial

Ante la inminente firma de los aranceles, Canadá y México ya preparan medidas de represalia. Ottawa planea imponer impuestos sobre el jugo de naranja de Florida y otros bienes provenientes de EE.UU. Mientras que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha advertido que su gobierno tiene un “Plan A, Plan B y Plan C” en caso de que Trump avance con la medida.

China, por su parte, ha sido más cauta, pero ha prometido defender sus intereses comerciales. Un portavoz de la embajada china en Washington declaró que “nadie gana una guerra comercial” y llamó a la negociación. Hasta ahora, se asumía que Trump usaba la amenaza de los aranceles como una táctica de negociación, pero sus declaraciones recientes dejan claro que no se trata de un farol.

“No es un juego. Tenemos grandes déficits comerciales con estos países y es hora de actuar”, dijo el mandatario. Trump no descartó aumentar aún más las tarifas, lo que podría exacerbar las tensiones con sus principales socios comerciales y afectar el costo de vida de los estadounidenses. La gran pregunta ahora es: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar Trump en esta nueva guerra comercial?