DENUNCIA EL ISW| El secuestro de los menores es considerado un genocidio.(Foto/EFE)
DENUNCIA EL INSTITUTO DE ESTUDIOS DE LA GUERRA
Redacción El Comercio de Colorado
Las autoridades de Rusia han trasladado a su país a más de 1.000 niños ucranianos. Estos traslados tendrían la misión de reeducar a los menores y eventualmente conseguir familias rusas que puedan adoptarlos. Estas es la revelación del informe Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) que denuncia esta como una práctica macabra que ha fue aplicada por Rusia gran parte del siglo XX.
Los expertos del ISW que analizan diversos factores de la invasión rusa de Ucrania indican que la práctica de la adopción tiene relación con un esfuerzo de indoctrinación y de programar a esos niños como futuros combatienes contra Ucrania. La institución privada norteamericana asegura que ha tenido acceso a una publicación del Gobierno de Moscú, ahora eliminada, en la que se habla de este programa de adopción de menores ucranianos.
Unos mil niños secuestrados
La publicación pertenece, según el ISW, a los servicios de administración de la infancia de la región rusa de Krasnodar, según la cual las autoridades rusas han trasladado a más de 1.000 menores desde Mariúpol, en Ucrania, a ciudades del país vecino como Tyumen, Irkutsk, Kemerov y Altay Krai, donde las familias rusas los adoptaron. Mariúpol, ciudad portuaria en el mar de Azov, fue tomada por los rusos tras un asedio que duró meses.
La crisis humanitarian provocada por las acciones militares rusas contra Ucrania facilitaron la estrategia de los invasores de secuestrar a los menores locales. Según la administración de Krasnodar, más de 300 niños aún esperan “conocer a sus nuevas familias” en Rusia, cita el grupo de expertos, quien afirma que los ciudadanos que decidan adoptar a estos niños recibirán un bono único económico por parte del estado.
Un genocidio
Por otra parte y según el ISW, la dirección principal de Inteligencia de Ucrania (GUR) informó de que funcionarios rusos transfirieron a 30 niños desde las poblaciones de Khartsyzk, Ilovaysk y Zuhres, en la región ucraniana de Donetsk, a la ciudad rusa de Nizhny Novgorod. El pretexto de esa traslado fue que los niños participarán en programas de capacitación educativa para jóvenes.
El traslado forzoso de niños de un grupo a otro revela otro calculado propósito segun los investigadores del ISW. “Ha secuestrado a los menores con la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso muy definido y con raices profundas”, dijeron los investigadores. Estos expertos afirman que estos secuestros representan una violación de la Convención para la Prevención del Delito de Genocidio.
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