Nick el corredor con guaraches

PARTICIPÓ EN LUNA| Nick corre con guaraches. (Foto/El Comercio de Colorado)

TRADICIÓN Y PASIÓN POR LA CARRERA Y LA PRESERVACIÓN DE LA HERENCIA CULTURAL

Aura Travieso/El Comercio de Colorado

Nick tiene una pasión muy clara. Este nativo americano y también con ancestros mexicanos es aficionado a la carrera. Nos cuenta que año a año corre en el centro de Denver junto a una veintena de sus amigos. Pudimos constatar que su pasión es grande porque lo vimos llegar puntualmente a la segunda edición de LUNA (Latin Ultramarathon Nature Adventure) en Golden, Colorado, el pasado 2 de junio.

Acompañamos a este corredor en su rutina de preparación antes del maratón. Y la mayor sorpresa fue que Nick se deshizo de sus zapatos de goma para ponerse unos guaraches. Esas esas son las zapatillas artesanales que usan los corredores rarámuri, habitantes de la Sierra Tarahumara en el norte de Chihuahua, México. Suponíamos que Nick usaba estas zapatillas en honor a la corredora rarámuri Lorena Ramírez que iba a correr también en LUNA.

Nick fue muy enfático. “Yo corro usando los guaraches. Me ponga mis zapatillas para andar por Denver o para venir aquí a este parque. Yo me siento muy orgulloso de correr junto a Lorena, su padre y sus hermanos. Admiro a los ráramuri desde muy joven. En mi identidad tengo sangre de nativo americano y de mexicano. Ellos son un gran ejemplo de un pueblo nativo en México que conserva sus tradiciones y sus habilidades. Tienen herencia de corredores”, afirmó.

Enseñanza de ‘Caballo Blanco’

Este corredor admira grandemente a los rarámuris. “Los descubrí por el testimonio de ‘Caballo Blanco’ [maratonista Michael Randall Hickman]. Él vivió años con entre ellos. Aprendió sus técnicas para la carrera. Él nos dio a conocer lo gran atletas que son. Y el gran pueblo que ellos representan. Con ‘Caballo Blanco’ corrimos en guaraches y nos enseñó que estas zapatillas nos conectan con la madre tierra”, cuenta Nick.

Para este corredor, y su grupo de carrera, los huaraches no son solo un calzado, sino un símbolo de resistencia cultural y un recordatorio de que las antiguas formas de vida pueden seguir siendo relevantes y poderosas en el mundo moderno. “Estar aquí con los corredores rarámuri me siento inspirando. Estamos honrando nuestra herencias culturales y promovemos un mensaje de respeto por la tierra y por aquellos que la han cuidado durante generaciones”, concluyó.