BÓTOX FALSIFICADO| Pregunte por la garantía del producto que le van a aplicar. (Foto/EFE)
Redacción El Comercio de Colorado
Al menos 22 mujeres en nueve estados se enfermaron después de recibir inyecciones falsificadas de bótox o administradas por personas sin licencia, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Seis de las 19 pacientes inyectadas con la toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, fueron hospitalizadas, y seis recibieron una antitoxina debido a la preocupación de los médicos de que la sustancia pudiera haberse extendido más allá del lugar de la inyección.
CDC explicó que muchos de los productos investigados eran falsificados o fueron administrados en entornos sin licencia para prestar servicios médicos como spas. Algunas de las inyecciones fueron aplicadas por personas sin licencia. Se han detectado casos en Colorado, Florida, Illinois, Kentucky, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Tennessee y Washington. No se han reportado muertes. El público que tenga preguntas relacionadas con la investigación debe dirigirse a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Cuidado con problemas para respirar o tragar
Todos los informes de personas afectadas por las inyecciones de bótox provinieron de personas que se identificaron como mujeres, con edades comprendidas entre 25 y 59 años, con una mediana de edad de 41 años. Veinte (91%) personas informaron haber recibido inyecciones de toxina botulínica con fines cosméticos. Todas las personas informaron haber recibido estas inyecciones de personas no autorizadas o no capacitadas, o en entornos no sanitarios, incluidos hogares y spas.
Los CDC advirtieron que si una persona que ha recibido una inyección de bótox tiene síntomas como dificultad para tragar o respirar debe buscar atención médica de inmediato. También deben buscar ayuda de un especialista aquellas personas han informado experimentar visión borrosa y visión doble; caída de los párpados; sequedad en la boca; y problemas en el habla.
La institución aclaró que las inyecciones de bótox aprobadas por la FDA y aplicadas por profesionales autorizados y en entornos con atención médica se consideran seguras.
Caso de Colorado
Halle Friedman, directora ejecutiva de Robert Andrew Medical Aesthetics, considera deben ser profesionales los que inyecten bótox. “No todos deberían ser cirujanos plásticos y no todos deberían inyectar esta substancia. Colorado es probablemente uno de los estados más preocupantes. Aquí vivo. Me han llamado personas para que yo las entrene y conozca su formación y experiencia. Yo me niego. Muchos quienes inyectan simplemente tomaron un curso en línea o se entrenaron se tener mayores conocimientos”, concluye Friedman.
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