Afectados por COVID-19 viven con sus efectos

INVESTIGACIONES| Para comprender como el COVID deja huellas en quienes se infectan con el virus. (Foto/EFE)

VACUNACIÓN COMO ESCUDO PROTECTOR

Redacción El Comercio de Colorado

El “Long COVID” también conocido como condiciones post-COVID (PCC), es un fenómeno que ha surgido como una preocupación significativa en el panorama de la salud pública. Se refiere a una amplia gama de síntomas y condiciones que algunas personas experimentan cuatro o más semanas después de una infección inicial por el virus SARS-CoV-2, el cual causa el COVID-19.

Aunque aún se está investigando a fondo, se han identificado una serie de síntomas que pueden persistir mucho después de que la infección inicial haya desaparecido. Entre los síntomas comunes de Long COVID se encuentran dolores en el pecho, dificultades para respirar, tos persistente, dolores de cabeza, pérdida del gusto o el olfato, dolores musculares y articulares, entre otros.

Vacuna reduce los riesgos

Estos síntomas pueden ser debilitantes y tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes los experimentan. Los investigadores indiquen que quienes no están vacunados contra el COVID-19 y se infectan pueden tener un mayor riesgo de desarrollar Long COVID en comparación con aquellas que han sido vacunadas. En caso de reinfección, los pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar Long COVID en múltiples sistemas de órganos.

Las personas que han tenido múltiples infecciones tienen un riesgo aún mayor de sufrir las consecuencias prolongadas de la enfermedad. Sin embargo, estudios han mostrado que la vacunación contra el COVID-19 reduce el riesgo de desarrollar Long COVID. Un estudio que analizó a más de 10 millones de personas vacunadas y 10 millones de personas no vacunadas mostró que la vacunación reduce significativamente el riesgo de desarrollar esta condición.

Impacto en la capacidad para trabajar

Las tasas de Long COVID parecen estar estabilizándose, afectando aproximadamente a 1 de cada 10 adultos que han tenido COVID-19. Aunque estas tasas han disminuido desde su pico en 2023, siguen siendo motivo de preocupación para los profesionales de la salud y los investigadores. Además de los efectos físicos, Long COVID también tiene importantes implicaciones para el empleo y la cobertura de salud.

Muchas personas con Long COVID experimentan limitaciones en su capacidad para trabajar, lo que puede llevar a dificultades económicas y sociales. Es fundamental seguir investigando esta condición para comprender mejor sus causas, síntomas y tratamientos, así como promover la vacunación contra el COVID-19 como medida preventiva clave. Al reducir el riesgo de infección, podemos mitigar los efectos prolongados y debilitantes de Long COVID.