Firma Invitada – Deshacerse de la opción pública fue la decisión correcta

Deshacerse de la opción fue la decisión correcta

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Por Angel Merlos

 Director para The LIBRE Initiative-Colorado

Los legisladores tomaron la decisión correcta cuando ofrecieron quitar de su proyecto de ley de la reforma a la salud la Opción del Seguro de Salud de Colorado, HB 1232, con una nueva enmienda. Esto es algo que muchos latinos, especialmente aquellos que son de Venezuela y Cuba, entendieron bien. Ellos saben que hay una gran diferencia entre lo que una opción de salud pública promete y lo que históricamente es una realidad. 

La opción pública, una promesa apoyada por sus partidarios hubiera hecho más accesible el cuidado médico económico a los coloradenses. ¿Como lo haría? Las características del programa “ahorro en costos” funcionaría al reembolsar a los doctores y a otros proveedores con una tarifa más baja que la que los seguros privados ofrecen típicamente. En otras palabras, el proyecto de ley no es un “ahorro en costos”, es un cambio de costos. Y claro, este programa lastimaría a los proveedores, pero los coloradenses con un seguro privado sufrirían también.

La opción pública hubiera competido con los planes privados. De pronto los partidarios de esta propuesta no entiende la definición de competir. El programa desplazaría los planes privados al ofrecer artificialmente primas bajas subvencionadas por los contribuyentes y por aquellos con planes privados. Para ser más exactos, estos planes no podrían a “competir” a unos y otros porque el campo de juego está inclinado pesadamente hacia la opción liderada por el gobierno.

El resultado por otros medios sería un cliente individual, un proceso por el cual los legisladores empujarían a los seguros privados y los titulares de las pólizas a los márgenes. Las investigaciones han demostrado que un incremento en el uso de los programas públicos de seguros de salud resulta en una reducción correspondiente en el numero de personas cubiertas por el seguro privado. Ese no sería el único problema de una opción pública.

Hay otro que muchos latinos entienden muy bien. El cuidado liderado por el gobierno tiene en peores resultados de salud. Aun en países como Canadá y el Reino Unido, estos programas tienen sus propios problemas. Estos presentan regularmente tiempos de espera extraordinarios, controlando aun el cuidado básico, y una tasa de mortalidad por cáncer aún más alta que la de Estados Unidos.

El estado de Washington intentó una opción publica, también, con resultados pobres. Su programa estaba supuesto a presentar bajos costos de seguro pero terminó con primas a un costo del 29 por ciento más alto que los de los planes individuales privados. Pero la enmienda HB1232 tiene otros problemas, como sus estrictas directivas para que las compañías de salud privadas reduzcan los costos de las primas en un 18 porciento durante los siguientes tres años.

La meta para este plan hubiese sido muy difícil de alcanzar. La propuesta nació bajo la creencia incorrecta de que los legisladores simplemente con su varita mágica pueden exigir la creación de un plan de salud mejor y más económico. Y, si las compañías de seguros no alcanzan esa meta, serán requeridos a ofrecer un plan “estandarizado” diseñado por los funcionarios, a no ser que puedan demostrar una “adecuación en la red”.

Esto es, para decirlo caritativamente, un estándar vago y nebuloso. Y es también una forma incorrecta de asegurar un mejor acceso a un cuidado de salud de calidad. El Sistema Médico Americano  tiene sus problemas. Mientras nuestro país tiene algunos de los mejores doctores en el mundo, equipo de alta gama, e instalaciones de primera, nuestro sistema de cuidado de salud es regularmente complejo y lleno de mandatos que obligan a aquellos con necesidad de cuidado a que pasen por innumerables procesos para poder obtenerlo.

La solución a estos problemas no consiste en reiterar lo que causa los problemas. En su lugar, se trata de una opción de cuidado de salud personal que baje los costos, promueva la transparencia en precios, y ponga a los pacientes – no los burócratas ni las compañías de seguro – en el centro del cuidado.

Podríamos comenzar por extender las cuentas de ahorros sin impuestos de salud, la cual ofrecería a los Latinos, y todos los americanos, la habilidad de guardar dinero para el cuidado médico y ahorrar en estos costos. Esto ayudaría más a las personas a obtener el cuidado que necesitan cuando lo necesitan.

También debemos trabajar en promover la transparencia en precios. Frecuentemente, los pacientes reciben el cuidado sin saber cuál sería el costo del cuidado – hasta que reciben una costosa y sorpresiva cuenta de cobro por los costos médicos. Implementar una opción personal preservaría lo que ya funciona y reformaría lo que no en nuestro sistema, en vez de eliminar todo el sistema. Mientras tanto, los legisladores deberían rechazar la HB1232. Sabemos que esto no funciona. Y sabemos que hay mejores formas de mejorar el cuidado de salud.


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