Milter, te vamos a extrañar

Milter, te vamos a extrañar

Q.E.P.D.| MIlter Herrera Abad, fallecido en Perú el 21 de enero de 2023. (Foto/El Comercio de Colorado)

HOMENAJE AL AMIGO Y EXTRAORDINARIO SER HUMANO

Por María Rozman

Periodista / Ex Directora de Noticias de Telemundo Denver

Hace ya unos días que el mundo perdió parte de su color, que la música suena con menos alegría y que Milter dejó de estar entre nosotros para ocupar un lugar de honor entre aquellas almas buenas y hermosas que nos cambiaron la vida. Cuesta imaginar un mundo sin él, porque solo por el simple hecho de existir, Milter Herrera nos hacía mejores personas, más felices.

Es difícil concebir un futuro sin su risa, sin sus ganas de meterse de cabeza en nuevas aventuras, sin su visión artística y gran creatividad. Personalmente, conocí a Milter hace unos quince años en Univisión Colorado. Recuerdo que empezó como técnico de grafismos y que, gracias a sus ganas de aprender, de superarse, y su inteligencia, fue escalando en su posición hasta ser director técnico.

Trabajamos juntos en el proyecto Punto de Encuentro para Azteca América. Cuando la oportunidad de dirigir la nueva estación de Telemundo en Denver surgió, no dudé un momento en convencerlo para traérmelo conmigo; necesitaba a los mejores.  Milter fue un excepcional compañero de trabajo y un gran profesional. Más tarde, cuando produje una serie de televisión en España, le propuse colaborar conmigo.

Proyecto en Islas Canarias

Sin titubear, se subió a un avión, con su esposa Margarita, y vino a Canarias. Lo hizo de forma desinteresada, era un proyecto juvenil muy bonito, una experiencia inolvidable. Milter fue un artista de los medios, con sus vídeos musicales, series y proyectos audiovisuales llenos de imaginación y buen hacer. Como fotógrafo, uno en un millón. Nadie me tomó nunca mejores fotos.

Su arte se reflejaba en la belleza de sus imágenes y tenía ese don de hacernos ver siempre mejor de lo que éramos, siempre buscando plasmar no solo el físico, sino también nuestra personalidad, y siempre con éxito. Como amigo, Milter ofrecía la palabra amable, transpiraba confianza, cercanía, ilusión por todo, humildad, y una pasión por la vida contagiosa, desbordante.

Siempre con el sí por delante, sabías que podías contar con él, no te iba a defraudar. Nuestro querido peruano no dejaba de sorprendernos con su capacidad para la música; para preparar un ceviche delicioso; para hablar alemán; o para explicar a cada rato, con paciencia que no siempre era infinita, que se llamaba Milter, “como Filter, pero con M”, cada vez que le preguntaban cómo se deletreaba su peculiar nombre.

Viviendo en nuestra memoria

Con su genio, que también lo tenía, y su capacidad para reconocer los errores y un entusiasmo único por mejorar, muchas de nuestras conversaciones empezaban con interés, pasaban por discusiones entre dos tercos, y terminaban con unas risas, porque entre todas las cosas, siempre reinó el respeto, el cariño y la admiración mutua. Muchas navidades pasamos juntos, chistes, noches de karaoke y cerveza, viajes, confesiones, consejos y años de amistad.

Todos los que tuvimos la gran suerte de conocerlo, sabemos que era un gran ser humano, un amigo leal, y una persona insustituible y, sin duda, tenemos mil y una historias que contar y que ahora vivirán en nuestra memoria. Desde hace días, el sol no tiene el mismo brillo y las estrellas a lo lejos parpadean con frialdad.

Hace tan solo unos días que Milter nos dejó, pero su alma, y su huella perdurarán siempre con nosotros y esos bellos recuerdos harán que con el tiempo, el mundo recupere su color, la música vuelva a hacernos bailar, el sol recobre su fulgor y allí arriba, entre las estrellas, su espíritu, en todo su esplendor, nunca cese de brillar. Te queremos Milter, ahora y siempre. Descansa en paz.


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