Nuestros niños deberán salvar el béisbol

¿Qué es lo opuesto a la altitud?

Por Abel Flores @amantesdeldeporte2020 

Los últimos días han sido especiales en Denver por la celebración del Juego de las Estrellas del Béisbol de Grandes Liga. Este es un evento que no solo abarca un partido entre los mejores peloteros de la Liga Nacional contra los de la Liga Americana, o una Competencia de Jonrones, sino que prácticamente es toda una semana dedicada a la disciplina que en algún momento fuera el pasatiempo favorito de los estadounidenses.

Los dirigentes de la MLB están conscientes que la supervivencia del béisbol, al menos como un deporte top y multimillonario, solo será posible si se gana la pasión, y el bolsillo, de las próximas generaciones. El béisbol, y los demás deportes también, deben entender que en pocos años veremos la muerte y metamorfosis de los medios tradicionales, como la televisión, la radio y la prensa.

Incluso muchos ya hablan del entierro del Internet bajo el código “triple w” y el surgimiento de algo nuevo. Pregunto ¿cuántas personas hoy en día visitan una página web y con qué fin? Prácticamente no usamos ninguna web para entretenernos y cada vez menos para informarnos.

Ron Manfred es el comisionado de la MLB, un excelente abogado y aún mejor empresario estadounidense quien por cierto es altamente criticado por muchos especialistas y personajes vinculados al béisbol, quienes lo acusan de que él quiere cambiar y destruir este deporte.

Sean ciertas o no estas quejas, esto es harina de otro costal, lo que no se le puede negar a Manfred es que está haciendo todo lo posible para que los niños amen el béisbol tanto o más que nuestro padres y abuelos. Una titánica y quizás utópica tarea.

Solo bajo este contexto podemos entender a plenitud porque en el Centro de Convenciones de Denver la MLB armó una salón de entretenimiento con museos, salas de fotografías, máquinas de bateo, pero en más de un 50 por ciento todas las actividades y mercadeo estaban dirigidos a niños y adolescentes. Para muestra un botón. Tan solo al entrar lo primero que te regalaban, solo si venías acompañado de un niño, era un bate y una pelota.

¿Por qué? Yo nunca he visto ni a la FIFA ni a la NBA regalando balones. La respuesta dura y sincera es porque el béisbol está en peligro y solo los niños podrán salvarlo en el futuro. Y para ello deben empezar a batear y atajar como lo hicimos nosotros ya sea con una media, o con una pelota de papel o con una que le regaló Manfred en el All Star Game.


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