Firma Invitada – Tarifa a la gasolina en Colorado perjudica a los más pobres

Proposed ‘gas fee’ would hit low-income Tarifa a la gasolina en Colorado

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Por Angel Merlos

Director de Coaliciones / The LIBRE Initiative-Colorado

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Proposed ‘gas fee’ would hit low-income Tarifa a la gasolina en Colorado

Ahora nuestros legisladores quieren hacer la gasolina aún más costosa en Colorado.

 

Los americanos gastan anualmente en energía más de $1.27 trillones, y más de 30 millones de hogares americanos dedican una porción substancial de sus ganancias para pagar por la electricidad, la calefacción y la gasolina. Los hogares de más bajos recursos gastan en gasolina y servicios públicos, más del 20 por ciento de sus ganancias después de impuestos. La Pandemia de COVID-19 y las disrupciones económicas asociadas con la misma, han hecho que las cosas se agraven aún más.

La situación es aún peor para aquellas familias Hispanas y de minorías. Para el típico coloradense, transportarse de un lugar a otro puede ser muy costoso. Somos el octavo estado más grande y por consiguiente tenemos una amplia extensión geográfica.

Algunos están proponiendo lo que llaman una tarifa a la gasolina, la cual sería recolectada al adherirla a los ya existentes 22 centavos de impuestos estatales por galón y a los 18.4 centavos de impuestos federales.

Impuestos a la energía son de los más regresivos que pagamos, golpeando aún más a los residentes de más bajos recursos.

Una investigación hecha por el Consejo Americano por una Economía de Energía Eficiente mostró que las familias de bajos recursos hispanas, afroamericanas y nativo americanas gastan una más alta porción de sus ingresos en costos de energía que el promedio de otros hogares. De acuerdo con un estimado, los hogares de Colorado con ganancias por debajo de un 50 por ciento de los niveles federales de pobreza gastan casi un cuarto de sus salarios en costos de energía.

La gasolina es un costo sumado a los anteriores. Nacionalmente, aquellos ganando menos de $18,000 al año pagan por lo menos 6.67 por ciento de sus ingresos en gasolina, un 50 por ciento más alto que los hogares con un ingreso por encima de los $95,000. Esta propuesta de la “tarifa a la gasolina” – es un impuesto a la gasolina, no importa como los seguidores de esta quieran llamarla – será́ una evidente violación a la provisión de la Declaración de los Derechos de los Contribuyentes (TABOR) la cual los votantes aprobaron hace menos de 3 meses.

Los votantes también rechazaron otras dos propuestas que proveían fondos para las carreteras en el 2018. La gente en Colorado quiere que sus legisladores hagan un mejor trabajo al priorizar el gasto en vez de preguntar a aquellos que no pueden pagar que lo hagan consistentemente.

Ellos quieren persuadirte para que pagues más apelando a tu entendible deseo de tener mejores carreteras. Pero pagar más no necesariamente significa que tendrás mejores carreteras.

Mientras el impuesto de la gasolina en Colorado no está entre uno de los más altos en la nación, esas buenas noticias se nivelan por el hecho que nuestro estado malgasta mucho de lo que recolecta al gastar demasiado de los dineros en cosas aparte de las carreteras y los puentes.

Colorado se mantiene en el puesto 12 entre los 50 estados que gastan los impuestos a la gasolina en programas no relacionados con las carreteras. Eso significa que por cada dólar que ustedes pagan en impuestos a la gasolina (y potencialmente en “tarifas” a la gasolina), más de diez centavos nunca son utilizados en el asfalto. En el 2018, más de $70 millones que debieron haber sido invertidos en las carreteras y puentes fueron malgastados. ¿Y aun así quieren que ustedes paguen más?

Colorado no es el único lugar en el que esto se ha vuelto un problema, y no es el único lugar donde los Hispanos están defendiéndose. En California, los Latinos están oponiéndose a políticas impuestas por aquellos en el poder las cuales incrementan los costos y afectan aún más a aquellos residentes de bajos recursos. Nosotros también podemos.

Una “tarifa” en la gasolina es muy astuto. Es una dudosa forma de evitar los limites de TABOR y es simplemente un impuesto a la gasolina bajo otro nombre. Como lo deseen llamar, al final ustedes terminarán pagando más en las gasolineras, haciendo que sea aún más costoso manejar al trabajo, al colegio, al supermercado, o a el doctor. E incrementaría virtualmente el costo de todo lo que usted compre, incluyendo la comida.

Dígale a su legislador estatal que se oponga a cualquier intento que trate de imponer un costo extra en la gasolina. En lugar de ello, dígale que gasten el dinero de los impuestos a la gasolina que ya han estado recolectando en las carreteras, lo cual deberían estar haciendo de todas formas.


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