Opinión

Fanáticamente peligrosa

Jesus Sanchez Melean

Marjorie Taylor Greene nos terminó despertando a pura risa, en la mañana del día del trabajador, al leer sus comentarios sobre el diluvio ocurrido en el desierto Black Rock de Nevada. La representante de Georgia asegura que lo sucedido a los asistentes al evento “Burning Man”, de haberse quedado varados en pleno desierto, se trata de un castigo divino. Según Taylor Greene, esas personas cometían actos satánicos que desataron la ira del altísimo quien les envió más lluvia de lo esperado para enlodar el lugar.

Esta legisladora republicana también dijo que “el estado profundo”, o “deep state” se aprovechó del castigo celestial para lavar el cerebro de las 75 mil personas que siguen sin poder abandonar el lugar del festival. Según Taylor Green, a esas personas les hicieron creer que el cambio climático, no el altísimo, originó la tragedia. Es que ella asume que esos del “deep state” son todos progresistas radicales ateos y por lo tanto no tiene prurito de inventar lo del cambio climático. Para ella esas personas serán ahora propagandistas del cambio climático.

Lo dicho por la republicana en Info Wars de Alex Jones es divertido para una mañana no laborable. Pero, comentarios como estos preocupan al provenir de una de las cinco legisladoras que tienen en sus manos el mantener abierto el gobierno federal de los Estados Unidos. Hace unos años se vio el impacto negativo que tiene el cese de funcionamiento del gobierno federal. A partir del 1 de octubre, la probabilidad de un nuevo cierre crece en vista de posturas tan extremas, y por qué no, disparatadas como las de Taylor Green.

Fanáticamente peligrosa

La legisladora apoya el condicionar la aprobación de 11 proyectos relacionados con el presupuesto federal. Taylor aprobaría esos proyectos solo si le pueden introducir “enmiendas venenosas”. Se trataría de algunas vaguedades como el tomar acciones en materia migratoria o el evitar que el Departamento de Justicia se convierta en un arma política. Esas propuestas merecen ser conocidas a plenitud para conocer cual sería su alcance. Por otro lado, el avanzar un enjuiciamiento a Biden estaría también en la lista de peticiones de Taylor Green.

Lo ideal es que Kevin McCarthy, presidente de la cámara de representantes, encuentre una manera de vencer a Taylor Green y a los otros fanáticos peligrosos de su partido. En la primavera del 2022, McCarthy logró un acuerdo entre los republicanos moderados y los demócratas para aprobar un proyecto de ley sobre el techo de la deuda. Como parte de ese proyecto de ley, llegaron a un acuerdo sobre la ley de gastos. Esa fue una estrategia interesante porque acordaron límites al gasto en forma bipartidista. McCarthy debe haber aprendido la lección.