Chihuahua

Regresaron las corridas de toros a Juárez

QUERÉTARO| Diego San Román. (Fotos/Morgan Smith)

PLAZA DE TOROS ALBERTO BALDERAS REINAUGURADA ENTRE EMOCIONES

Morgan Smith

“¡Cuidado! Te vas a matar”, gritaban los guardias de seguridad mientras cruzábamos entre los vagones de un tren que, el pasado viernes 4 de octubre, bloqueó la calle Francisco Villa en Juárez. El tren había detenido su marcha, impidiendo el paso a la multitud que se dirigía a la Plaza de Toros Alberto Balderas para asistir a la primera corrida en años.

Para quienes teníamos boletos, el tren representó un obstáculo más en una ciudad que, aunque peligrosa, ofrece a veces sorpresas inusuales. Estaba allí con dos amigos de Arizona, ambos aficionados a las corridas. Jim Verner, el mayor, es un “aficionado práctico” con amplia experiencia en el ruedo.

No habría ido de no ser por él y la oportunidad de ver Juárez de noche, algo que he evitado durante años. Al final, estar en el lugar correcto a la hora adecuada resultó ser la clave para una velada memorable. La Plaza de Toros Alberto Balderas, bajo nueva administración, se enfrentaba a su primera prueba.

Regresaron las corridas de toros a Juárez

AGUASCALIENTES| Leo Valadez.

Detalles menores

El evento atrajo a una audiencia entusiasta que llenó las tres cuartas partes de la plaza. La noche no estuvo exenta de contratiempos; en un momento, las luces se apagaron, dejando a un matador en la oscuridad frente a un toro peligroso. Más tarde, una manguera se rompió, inundando parte del recinto.

Sin embargo, estos incidentes no fueron más que detalles menores para el público, ávido de disfrutar de la temporada taurina que continuará el 18 de octubre y los días 3 y 17 de noviembre. La noche en Juárez, a pesar de ser considerada una de las ciudades más peligrosas del mundo, pareció sorprendentemente segura.

NAUCALPAN| El Calita

Los retos

En el Kentucky Club, cenamos entre la multitud, rodeados de familias y niños que llenaban las calles. Los taxistas, que nos llevaron al Comfort Inn y de regreso, insistieron en que la ciudad se siente más segura de lo que parece. Al regresar a casa, sin embargo, la noticia del asesinato del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, me recordó que el peligro sigue latente.

La violencia en estados como Guerrero y Coahuila, donde el cártel de Sinaloa opera con impunidad, sigue siendo un problema que México enfrenta con soluciones a medias, como la militarización de la Guardia Nacional. Esa noche en Juárez, la única amenaza que enfrentamos fue el tren, pero esto no refleja la realidad de un país donde la violencia sigue siendo omnipresente.