Opinión

¿Qué hará Trump con Maduro?

Jesús Sánchez Meleán

El 20 de enero, día en que Donald Trump asumirá su segundo mandato, Nicolás Maduro debería dejar la presidencia de Venezuela. Pero ¿será realmente ese el caso? En teoría, Maduro perdió las elecciones. Sin embargo, en Venezuela la alternancia en el poder parece ser un concepto desconocido para el régimen chavista.

Mientras en Estados Unidos se da la transición pacífica entre gobernantes de diferentes partidos, en Venezuela el control absoluto de los poderes —incluyendo la autoridad electoral, las fuerzas armadas, y todo el poder judicial — asegura que el chavismo continúe en el poder.

Maduro afirma haber ganado las elecciones, aunque sin presentar pruebas convincentes. Y todo el mundo, dentro y fuera de Venezuela, sabe la verdad. La verdadera ganadora fue la oposición liderada por María Corina Machado teniendo a Edmundo González como cara visible.

¿Qué hará Trump con Maduro?

Ante esta realidad, surge una pregunta inevitable: ¿cómo responderá la nueva administración estadounidense? Algunos analistas especulan que Trump podría adoptar una postura de apaciguamiento, similar a su acercamiento con el líder norcoreano Kim Jong-un.

¿Será posible un “show diplomático” entre Trump y Maduro, quizás con la presencia de figuras de la talla de Elon Musk para darle un toque mediático? Hay un detalle clave contra esa idea. Maduro carece de legitimidad internacional, y el pragmatismo de Trump no debería estar dispuesto a negociar con un líder sin respaldo democrático.

Sería muy cuestionable que el nuevo presidente tenga un acercamiento estratégico con Maduro. Esa jugada podrían justificarla para favorecer intereses económicos estadounidenses, especialmente en el sector energético venezolano, que sigue siendo atractivo para las empresas norteamericanas. Pero, en realidad no tiene justificación.

¿Qué hará Trump con Maduro?

Maduro y los chavistas perdieron las elecciones y deben entregar el poder a quienes la población escogió. La única contribución de EEUU debe enfocarse en hacer posible la transición del poder. En cualquier caso, la expectativa sobre el tema Venezuela es alta.

La oposición, que se enfrenta a un régimen que nunca ha cedido el poder voluntariamente, espera que la administración Trump adopte una postura firme, basado en principios. Pero en un mundo donde la política exterior a menudo es impredecible, los venezolanos deben prepararse para cualquier eventualidad.