Meghan Markle se mudó a Canadá

Reina Isabel da el visto bueno al  “Megxit”

Redacción El Comercio de Colorado

La reina Isabel II anunció que la familia real británica abrirá un “periodo de transición” para acomodar la nueva situación de los duques de Sussex, Enrique y Meghan. En una nota oficial, divulgada por el palacio de Buckingham, Isabell II habla en primera persona. La soberana afirma que ella y su familia “apoyan completamente” el “deseo” de su nieto y la exactriz norteamericana de “crear una nueva vida como una familia joven”, aunque admite que le hubiese gustado que permanecieran en sus papeles, según lo previsto.

“Aunque hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros de la familia real que trabajan a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia mientras siguen siendo una parte valiosa de mi familia”, señaló. Si bien el comunicado no detalla los aspectos que están en negocion entre los duques y la casa real, Isabel II sí se ha referido a uno de los aspectos que más preguntas genera: la nueva forma de financiación a la que se atendrán los duques de Sussex de ahora en adelante.

Independencia financiera y seguridad

“Enrique y Meghan han dejado claro que no quieren depender de los fondos públicos en sus nuevas vidas”, precisó la reina, por lo que les ha concedido este periodo transitorio, durante el que la pareja residirá entre el Reino Unido y Canadá y se estudiarán los modos en que puedan ser financieramente independientes. “Estos son asuntos complejos que mi familia debe resolver y aún queda mucho trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen decisiones finales prontamente”, indicó.

En la casa real británica también se sigue discutiendo si los duques de Sussex deben renunciar a sus títulos y cómo se gestionará su seguridad si dejan de percibir fondos públicos. El 5 por de sus gastos oficiales proviene de los fondos públicos que otorga el Gobierno a la monarquía, mientras que la mayor parte de sus ingresos llega a través del ducado de Cornualles, la amplia cartera de propiedades e inversiones del príncipe Carlos.

En Norteamérica

La tensión ha aumentado desde que Enrique y Meghan hiciesen público el anuncio de que se alejan de su rol formal en la monarquía británica. El matrimonio anunció, sin previa consulta a otros miembros de la Monarquía, que dividirá su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica, posiblemente Canadá. Sin embargo, ya está confirmado que Meghan ha regresado a Canadá, donde ella y su esposo pasaron recientemente seis semanas.

La pareja junto a su hijo, Archie, de ocho meses, disfrutaron el período navideño en Canadá, rompiendo con la tradición de la familia real. Incluso, los duques, dejaron en Canadá, a su hijo bajo el cuidado de una niñera y la mejor amiga de la duquesa. Se prevé que Enrique se reúna pronto con Meghan y Archie, al tiempo que sus ayudantes resuelven en el Reino Unido qué les depara el futuro.

Los motivos

El anuncio del popular matrimonio ha generado distintas reacciones entre la ciudadanía. Muchos aplauden ese acto de rebeldía, mientras que otros reprochan al príncipe su “falta de respeto” hacia la Monarquía. Bryony Gordon, del Telegraph, baraja que la decisión de los duques podría guardar relación con el actual estado de salud mental del matrimonio -en alusión al estrés con el que conviven por el continuo asedio mediático.

Otros analistas han observado que detrás de los planes de la pareja subyace su manifiesto descontento con “aspectos importantes” de sus compromisos oficiales. Ahí caben, según señala Jonny Dymon, de la BBC, desde el “odio” de Enrique hacia las cámaras a su “visible aburrimiento con los aspectos ceremoniales” que conlleva su cargo. El matrimonio revela que quiere volverse financieramente independiente mientras siguen “apoyando a la Reina” .

Este nuevo embrollo de los duques de Sussex fue bautizado popularmente en las redes sociales como “Megxit”. Se trata de un juego de palabras ideado por los tabloides británicos, que han visto un paralelismo con el “brexit” o salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

Sueño de los canadienses

La posibilidad de que Enrique y Meghan, se muden a Canadá, ha disparado la imaginación de los canadienses. Y no son pocos los que los ven como los próximos jefes de Estado del país. La monarquía del Reino Unido tiene poderosos vínculos con Canadá, como antigua colonia británica y miembro de la Commonwealth (mancomunidad).

Canadá es una monarquía parlamentaria y la reina Isabel II de Inglaterra es la jefa de Estado nominal del país. Pero, sus funciones están delegadas en la figura del gobernador general, designado por el primer ministro canadiense y que es quien efectivamente ejerce el cargo. Mas del 60 por ciento de los canadienses apoyaría el nombramiento de Enrique como gobernador general.