Fiscalía de Nueva York acusa a Trump de orquestar plan criminal

SU DEFENSA INDICA QUE SOLO EJERCIÓ LA DEMOCRACIA.  

Guillermo Azábal/ Agencia Efe

La fase de alegatos iniciales en el juicio penal contra Donald Trump -el primero de este tipo a un expresidente de EE.UU.- en un tribunal de Nueva York evidenció este lunes la base argumental de ambas partes: hubo un “plan criminal” según la Fiscalía, y para la defensa fue mera “democracia”.

Se trata de un proceso en el que Trump está acusado de 34 delitos graves por supuestamente intentar comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels bajo el pago de 130.000 dólares. Ese pago habría evitado que saliera a la luz una presunta aventura amorosa pasada que habría perjudicado a su campaña electoral de 2016.

Argumento acusatorio

“El acusado orquestó un plan criminal para corromper las elecciones de 2016. Luego encubrió el plan, mintiendo en sus registros comerciales una y otra vez”, afirmó el fiscal adjunto Matthew Colangelo. El funcionario habló de una reunión en la Torre Trump en 2015 entre el exmandatario, su antiguo abogado Michael Cohen y el ejecutivo de medios David Pecker.

Este era el editor del tabloide National Enquirer en aquel momento. La reunion tuvo el propósito de comprar los derechos de publicación de estas historias y finalmente dejarlas apartadas. Se trataba de aplicar la técnica de “catch & kill”, como se conoce en el negocio de las publicaciones “amarillistas”.

Trump no miró al fiscal

Esto, de acuerdo con el relato del fiscal adjunto, es el “núcleo” de una trama orquestada a través de American Media Inc. (AMI), la empresa matriz del National Enquirer. La forma de operación consistió en emitir pagos, ejecutados por Cohen, que luego le debían ser reembolsados al abogado. Los pagos fueron disfrazados como una remuneración por sus servicios legales.

Mientras Colangelo aportaba detalles sobre este supuesto plan, Trump se limitó a negar puntualmente con la cabeza. El expresidente permaneció inmóvil y sin mirar al fiscal. Incluso se pudo ver cómo se le cerraban los ojos en alguna ocasión. En las anterior sesión el expresidente había sido visto cabeceando y con los ojos cerrados.

Argumento de la defensa

Por su parte, Todd Blanche, uno de los abogados del político republicano, dejó su testimonio: “El presidente (Trump) es inocente y no cometió ningún delito. Son solo 34 trozos de papel con los que no tiene nada que ver”, aseguró. La estructura “criminal” de interferencia electoral a la que aludió la Fiscalía fue definida, sin embargo, por Blanche como una estrategia democrática.

“Tengo una alerta de ‘spoiler’: no hay nada malo en intentar influir en unas elecciones. Se llama democracia. Intentan hacer de ello algo siniestro”, añadió Blanche. El abogado defensor posteriormente acusó a Stormy Daniels de haber utilizado el “affair” para catapultar su carrera y a Cohen de “obsesionado con acabar con Trump”.

Periodismo de chequera

Además de los alegatos de la Fiscalía y la defensa, David Pecker fue el primer y único testigo en comparecer este lunes. El editor respondió las preguntas del fiscal Joshua Steinglass acerca de cómo trabajaban en el National Enquirer. “Hacíamos periodismo de chequera y pagábamos por las historias”, confirmo Pecker.

Este ejecutivo asumió que él tenía “la última palabra editorial” de cada tema en el que se hubiera invertido más de 10.000 dólares. La fase de alegatos iniciales terminó antes de lo previsto por un asunto médico de uno de los miembros del jurado suplente, pero se reanuda mañana a partir de las 11.00, hora de Nueva York.


Trump sigue desatado

Justo antes, a partir de las 9:30 hora local, habrá una audiencia sobre el posible desacato de Trump a la “orden mordaza”, que limita sus comentarios públicos sobre el caso. Trump ha usado su red social Truth Social para cargar contra testigos clave, trabajadores de la corte y el propio juez Juan Merchan.

Trump afronta un máximo de cuatro años de cárcel por cada uno de los 34 delitos si es declarado culpable. Pero según los medios locales, no está claro cuál será la sentencia final dada la falta de precedente. Incluso algunos sugieren que el juez podría imponerle solo medidas probatorias.