El poder de las fuerzas humanitarias en Chihuahua

PROTECCION A LA SALUD| La organización Border Partners hace un importante trabajo humanitario en Chihuahua. (Foto/ Morgan Smith)

NUESTRO RECORRIDO POR LA FRONTERA

Morgan Smith/ [email protected]

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Nuestro recorrido por la frontera comienza en Hatch, Nuevo México, en Pepe’s Cantina. Allí conocimos a Pedro, un migrante de Guatemala. Hace varios meses, Pedro estaba en un refugio en Palomas, Chihuahua, con los pies rotos debido una caída del muro fronterizo. Fue deportado y parecía que tendría que regresar a Guatemala. Voluntarios en Palomas y Deming, especialmente de una joven de nombre Sandra Magallanes defendieron a Pedro.

Gracias al activismo de estas personas, Pedro pudo regresar a los Estados Unidos. Este pequeño guatemalteco está recibiendo buena atención médica. Pedro ahora vive en Hatch con Corina Barrera, su hijo Thomas y el resto de su familia. Es un milagro para él y un premio para personas como humanitarias como Magallanes y la familia Barrera que salieron a brindarle protección a este menor que llegó solitario a los Estados Unidos.

La estrategia de AMLO

Cruzamos la frontera en Santa Teresa, Chihuahua, y nos detuvimos en el puesto de control de la Guardia Nacional. Desde ese momento comenzamos  a percibir la tensión que existe por la estrategia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para controlar la horrenda cantidad de asesinatos que ocurren a diario. El presidente de México ha enviado mil quinientos soldados a Juárez para controlar la escalada de muertes violentas.

La estadísticas oficiales indican que hubo 650 asesinatos en Juárez en los primeros cinco meses de 2021. Esta cifra se compara con solo 213 asesinatos en la ciudad de Nueva York, que triplica el número de personas y quintuplica el área de extensión de Juárez. ¿Es una eficaz estrategia? Si la mayoría de asesinatos ocurren en el área urbana, ¿para que enviar este contingente al área rural? ¿No sería mejor tener policías en lugar de soldados que no tienen experiencia en investigaciones criminales?

Dulce, la enfermera

En nuestra visita a Vision in Action, asilo para personas con enfermedades mentales al que hemos estado ayudando durante muchos años, inspeccionamos una nueva sala recién terminada para atender ocho pacientes mayores con demencia. Una mujer llamada Socorro parecía diez años más joven y mucho más animada y feliz que antes. Allí encontramos a su enfermera que se llama Dulce María Molina.

Pudimos ver como la vida de los pacientes de este asilo ha venido cambiando. La nuevas obras han traído un impacto positivo. Pero, el trabajo de personas como Dulce, también se ha visto. Este recorrido también nos llevó hasta Palomas. Queríamos estar en contacto con Border Partners, organización sin fines de lucro organizada en noviembre de 2008 y que adelanta programas de salud, reparte útiles escolares, e imparte clases de computación.

El Modelo, El Entronque, y Victoria

Encontramos a Juan Rascón, su representante de Palomas y a Melissa Reyes, la Gerente General, cargando tres camiones con comida para El Modelo, El Entronque y Victoria. Esa organización visita dos veces al mes esa zona con mil cajas cargadas con papas, frijoles, fideos, huevos, cereales, leche en polvo, papel higiénico, latas de sopa, toallitas para las manos. En esta ocasión también se llevaron material escolar y camisetas para los niños.

Seguimos el camión que fue a El Entronque. Allí observamos como cientos de personas, con máscaras, esperaban por los alimentos. Fue un momento emotivo porque Border Partners está haciendo efectivamente lo que el gobierno ignora. Son poderosas fuerzas humanitarias. Puede que no reciban mucha publicidad, pero marcan una enorme diferencia en las vidas de la frontera.