
Vivir a plenitud
Por María Alejandra Morales
Al ir conociéndonos podemos desarrollar esa capacidad de contactar con nosotros mismos. Desarrollamos la oportunidad de trabajar a favor de mejorar cada día más, permitiéndonos alcanzar un grado de libertad como persona cuya consecuencia nos hace sentir mejor y más felices.
Amarnos y hablar de autoestima es referirnos a un tema muy importante para los seres humanos y las relaciones interpersonales cuando queremos ser líderes de nuestras vidas. La frase fundamentales es “Yo soy yo”, tal cual lo asegura Virginia Satir, psicoterapeuta reconocida por sus estudios en autoestima y enfoques en terapia familiar.
Es muy refrescante andar por la vida conociendo que somos únicos; viéndonos como únicos; sintiéndonos como únicos; y evidentemente comportándonos como únicos. Se puede decir que desde el momento mismo en el que nacemos ya nuestros padres comienzan a pintar sobre nosotros esos pequeños trazos.
Esos trazos se ven reflejados en la manera que hablamos; en nuestras expresiones; y en esos mensajes verbales y no verbales. Son esos trazos los que posteriormente darán cabida a nuestro maravilloso descubriendo de ir conociendo quiénes somos, a definirnos, y finalmente a valorarnos con el equilibrio de saber que tenemos aspectos positivos y negativos.
En la medida que reconocemos que poseemos ambos aspectos la valoración hacia nosotros mismos es mucho más real y autentica. Al referirnos a la autoestima de manera muy personal la clasifico como el sistema inmunológico de nuestras emociones. Ese es el sistema que nos permite mantenernos sanos emocionalmente.
Al ir conociéndonos podemos desarrollar esa capacidad de contactar con nosotros mismos y de trabajar a favor de mejorar cada día más, permitiéndonos alcanzar un grado de libertad como persona y cuya consecuencia nos hace sentir mejor y mas felices, siendo en si mismo un encuentro de autoconocimiento.
Así logramos conexiones sanas con las personas que nos rodean. Y también vamos a lograr contacto directo con el disfrute de la naturaleza y con esas situaciones que pensamos, sentimos y que definitivamente nos hacen bien. Si logramos un grado de reconocimiento hacia nosotros mismos, identificaremos que el propósito de nuestras vidas es ser felices.
Nos vamos a dar cuenta que no estamos en este momento para sabotearnos la posibilidad en el viaje. Y finalmente afirmamos cada día que el vivir es un presente lleno de pequeños instantes que sumados hacen un gran día. “Solo entonces podemos repetirnos cada día: Yo soy yo, y estoy muy bien”.
“Concédete el permiso y la libertad de conectarte íntimamente”, mensaje de Virginia Satir.
Las cinco libertades:
También te puede interesar:
Entre el miedo y las oportunidades
Denver Health combate las disparidades de salud pública
otras noticias
Policía de Denver instala máquinas de naloxona para prevenir sobredosis
Recicle, haga abono y ahorre
¡Viajar en transporte público ahora es más fácil!