Desgaste Mental por la Pandemia

Por Frank Clavijo

Las medidas de confinamiento obligatorio por la Pandemia del COVID-19 tal vez para mucho ha sido una gran oportunidad para descansar, relajarse, dormir más, cocinar, comer más, estar más  cerca física y afectivamente con algunos seres queridos, para otros ha sido la oportunidad de retomar proyectos personales abandonados, dedicarse a un pasatiempo olvidado, compartir más tiempo en las redes sociales y en el internet, ver películas, leer  libros, organizar documentos, y hasta trabajar con tranquilidad desde casa sin tener que lidiar con la pesadilla del tráfico.

Sin embargo, con el paso de las semanas, el confinamiento para muchos se ha convertido en una pesadilla; se sienten estresados, ansiosos, angustiados, deprimidos, y con un gran desgaste mental, porque a pesar de toda la “flexibilidad del horario” durante la cuarentena, ahora que empezaremos poco a poco a la acostumbrada rutina, se sienten que se les paso el tiempo muy rápido y que no han descansado lo suficiente.

Como podemos darnos cuenta, el desgaste mental no es necesariamente el resultado de que las cosas no hayan salido bien, o porque se siente frustrado, sino más bien es una acumulación de demasiadas cosas rutinarias y cambios que han ocurrido en un corto tiempo sin pausa.

Cuanto más agotados ​​estamos mentalmente, se hace más difícil tomar decisiones saludables, concentrarnos en las tareas, mantener un balance mental y regular nuestras emociones, pudiendo llegar a un colapso físico y psicológico.

Independientemente de las recomendaciones para superar la pandemia, se ha comprobado que el confinamiento ha inducido al sedentarismo, y esto podría verse reflejado en serios problemas de salud física y mental. Así mismo, el aburrimiento, la ansiedad y depresión han terminado en un aumento significativo del consumo de calorías, y licor.

¿Qué hacer?

Para evitar entrar en un círculo vicioso de inmovilidad, desgaste mental y combatir el cansancio mental, hay que impedir el sedentarismo, mantener una actividad que nos permita sentirnos activos, hacer ejercicios, salir de la rutina, hacer meditación, escribir acerca de nuestras preocupaciones, y mantener en lo posible hábitos saludables para el trabajo, la distracción, las comidas, el sueño y el descanso. 

Lecciones de la Pandemia

Como sabemos el regreso a nuestra acostumbrada rutina diaria tomará mucho tiempo, y esto será un nuevo reto; las cosas no serán igual que antes, pero después de todo, esta pandemia nos ha dejado algunas lecciones como:

  • La vida es corta e incierta.
  • La salud es lo más valioso y preciado que tenemos.
  • El valor que le damos a nuestros seres queridos.
  • El dinero no lo es todo.
  • Los trabajos son prestados y temporales.
  • Dejar de ser egoístas y pensar en el prójimo.
  • Tener una capacidad de ahorro es indispensable.
  • Es necesario mantener una mentalidad positiva, a pesar de las circunstancias.
  • Aprender aceptar la realidad tal como es, aunque no estemos de acuerdo.
  • Aprender adaptarnos ante las adversidades.
  • Todo es temporal, pasará y saldremos fortalecidos.

Finalmente recuerde que el agotamiento mental puede ser también el resultado de problemas de salud previas. Si este es su caso consulte con su proveedor de salud.

¡Muchas gracias!


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