Una plática sin “soplón”

Jesús Sánchez Meleán

Conversación imaginaria que pudiera haber sucedido entre un interlocutor radicado en la capital de los Estados Unidos y otro con teléfono en la mano en CDMX.

Kellyanne: Despacho del presidente. ¿Quién habla?

AMLO: Kellyanne, le habla Andrés Manuel, desde Ciudad de México.

Kellyanne: Reciba mi saludo. Ya le paso al presidente.

DT: Hola, Andresito. ¿Cómo andas? Ya yo cumplí con mi parte.

AMLO: Por eso lo llamo. Quiero agradecerle por la firma del tratado comercial. No esperaba menos de usted. Me gusta tratar con usted por eso digo que nuestra relación con Estados Unidos es buena. No queremos pelearnos. Amor y paz con usted.

DT: Yo soy un hombre de palabra y le cumplo a mis amigos. Y usted me entiende bien. Tuve que volver a hablar del muro. Pero, yo no toqué el tema delante de Marcelo, su mano derecha. No lo quería ponerlos en apuros a él, que es amigo de Jared, y a usted, que es amigo mío.

AMLO: Yo lo entiendo bien. Por eso he dicho que en los Estados Unidos se vive en un “tiempo especial” por la cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre.

DT: Usted me entiende. Anoche, allá en Nueva Jersey, cuando dije que México pagaría por el muro recibí un gran aplauso. Y eso vale mucho. Usted que también anda de pueblo en pueblo dando discursos sabe que es bien sabroso que lo aplaudan a uno.

AMLO: Y déjeme agradecerle sus palabras de anoche para conmigo. Usted dijo que soy buena gente y que estamos haciendo un buen trabajo. Me enorgullece escuchar eso de usted porque cada día uno tiene que escuchar muchas críticas.

DT: Como no lo voy a felicitar. Usted logró deportar a unos 2.303 hondureños en pocos días. En menos de 72 horas usted desalojó toda el área del río Suchiate en la frontera suya con Guatemala. Eso es maravillo. Y además usted repitió que estos fueron “retornos asistidos”.

AMLO: Le aseguro que esa gente dio la vuelta y se regresó a su país de origen por purita “voluntad propia”. La Guardia Nacional ni los tocó.

DT: Great, great, great. Si yo ordeno un operativo similar aquí, me van a llover las demandas. Las sucursales de ACLU de todo el país me demandarían por miles de razones. Y lo mejor es que usted tiene a los periodistas dominados. Uno que otro que va a su “mañanera’ se queja. Usted logró controlar hasta a Jorge Ramos.

AMLO: Es que a nadie le gusta que los llamen “fifí”. Y con eso lo mato, como hace el insecticida con la plaga.

DT: Buena estrategia. Yo aquí llamo “fracasados” a los periodistas y a los medios de comunicación que me critican.

AMLO: Le quiero presentar un negocio.

DT: Espere un momento. Kellyanne, venga para acá. Asegúrese que esta conversación no la esta escuchando nadie. No quiero que ningún soplón salga después a decir que lo que voy a hablar con Andresito es un motivo para un tercer impeachment. Eso si que no. No hay una segunda reelección y yo no quiero volver a pasar por este trago amargo.

Kellyanne: Todo limpio, jefe. No hay soplones.

AMLO: Voy al grano. Cómpreme usted el avión. Son solamente unos 160 millones de los verdecitos. Si usted no me lo compra voy a tener que hacer una rifa. Hasta tengo el “cachito” listo.

DT: ¿Usted está loco? Yo vengo diciendo que eso del impeachmente de los demócratas es un chiste. Pero, esta propuesta suya si es gran chiste. Lo que me da es risa.  Pero, si le digo. Guárdeme unos cuantos “cachitos” que se los pagos de una vez. Le deseo suerte con rifa.

AMLO: Gracias presidente. Hasta la próxima.