Protestas han empañado festival de Viña del Mar

POLICIA SALIÓ A CUSTODIAR LA CIUDAD

 

Redacción El Comercio de Colorado

Cientos de agentes de Carabineros fueron desplegados en la ciudad costera de Viña del Mar para tratar de evitar que volvieran a repetirse los disturbios ocurridos en las jornadas previas, aunque no pudieron impedir que centenares de manifestantes incendiaran algunas barricadas y se enfrentaran con varios uniformados. En el marco del festival se están dando movilizaciones. En el marco del festival, hubo incidentes que afectaron al Hotel O’Higgins

A pesar de que la intensidad de las protestas se ha reducido, los manifestantes volvieron a reunirse en la Plaza Vergara de la ciudad balneario, apenas a dos calles del recinto del festival. El numero fue inferior al de los días previos y se podía apreciar una gran cantidad de agentes de las Fuerzas Especiales de Carabineros (Policía militarizada) rodeando las cercanías de la Quinta Vergara, anfiteatro donde se realiza el certamen musical.

La concentración

Desde primera hora de la tarde la protesta fue congregando gente en una plaza copada de uniformados, tanquetas antidisturbios, carros lanza-agua (popularmente conocidos como guanacos) y carros lanza-gases. Aunque los manifestantes se encontraban de manera pacífica en plaza, cada cierto tiempo los agentes hacían incursiones entre la multitud ya fuera a pie en escuadrones con escudos antidisturbios o a través de los equipos motorizados.

Sin embargo, las personas movilizadas no dudaron en marcha por las calles aledañas en un intento de llegar al recinto donde se celebra el festival, trayecto en el que se incendiaron varias barricadas con contenedores de basuras y otros elementos. La Policía que esperaba con un amplio contingente las posibles acciones de los manifestantes, se desplegaron rápidamente para evitar que se acercaran a la zona del festival.

En continuo movimiento

Los policías idearon un dispositivo de contención alrededor de la Quinta Vergara, manteniendo a los manifestantes alejados, y desplegaron un amplio contingente de agentes antidisturbios movilizados a pie constantemente y motorizados. Ataviados con una gran cantidad de bombas lacrimógenas, los carabineros disparaban los artefactos disuasorios cada vez que las personas congregadas pretendían desplazarse de la plaza en la que se encontraban.

El repudio al festival

Los manifestantes reunidos en la Plaza Vergara explicaron que los motivos de su protesta son los mismo que los del resto de chilenos que por más de cuatro meses se manifiestan en todo el país. Ellos hablaron de una revuelta social contra la desigualdad y el Gobierno del conservador Sebastián Piñera. Las protestas por todo el país han dejado hasta el momento al menos 30 fallecidos y miles de heridos.

Sin embargo, la coyuntura del festival de Viña del Mar es una situación que la ciudadanía considera innecesaria a la vista de la situación que vive el país. Óscar Fernández, uno de los manifestantes que protestó en las cercanías del festival, explicó que la realización de esta 61 edición era innecesaria. “Viña del Mar es una ciudad que no es exento de los problemas sociales que estamos viviendo y toda esta gente está peleando por eso”, dijo Fernández.

“Aquí (en el festival) hay una millonada de dólares invertidos y en los sectores de Viña del Mar estamos pasando necesidades de luz, de agua, calles no pavimentadas”, indicó. Orieta Abarca, otra de las personas que, con una bandera de Chile en la mano, mostraba su descontento en la céntrica plaza de la ciudad jardín, coincidió con Fernández. “El país está mal y sacan a la Policía, a los Carabineros. Está todo mal en Chile y no debería haber festival”, afirmó.