EN JUÁREZ| Migrantes cruzan nadando el río de ida, muchos deben devolverse porque la Guardia Nacional de EE. UU custodia la barricada de alambre instalada en el área. (Foto/EFE)
MIGRANTES DEBEN NADAR HASTA LA BARRICADA DE ALAMBRE
Redacción El Comercio de Colorado
La desesperación de los migrantes por cruzar a Estados Unidos, desde la frontera norte de México, se elevó. La crecida del río Bravo, frontera natural entre ambos países, a causa de las lluvias en la Ciudad Juárez, norte del país, complicó cualquier intento de cruzar. Los migrantes ahora tienen que nadar en las aguas estancadas y contaminadas con drenaje para poder llegar a territorio estadounidense, antes de pasar la barricada.
Hasta hace poco, los migrantes se mojaban hasta las rodillas. Ahora, es necesario nadar entre un metro y medio de agua para alcanzar la barrera de alambres de púas, primera defensa de Estados Unidos para frenarles el paso. El venezolano Héctor, de 28 años y quien prefirió omitir su apellido, llegó desde su país hace dos meses. Cruzó nadando el río de ida, pero tuvo que devolverse porque la Guardia Nacional de EE. UU estaba tras la barricada de alambre.
Topándose con la barricada de alambre
“Dicen que nos tenemos que ir a los puentes, con cita, pero ya tengo dos meses aquí y no me sale la cita”, cuenta mientras se escurre la ropa con las manos. El joven explicó que hay otros inmigrantes que ya tienen ocho meses esperando una cita con las autoridades migratorias estadounidenses. Sin atreverse a nadar, Adriana vio cómo su primo pasó los siete metros del río Bravo de ida y vuelta sin encontrar un hueco para colarse entre la barricada de alambre.
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