América Latina

Abrumadora mayoría rechaza nueva constitución chilena

CHILE| Ciudadanos tomaron con tranquilidad los resultados del plebiscito constitucional en la Plaza Italia de Santiago. (Foto/EFE)

VOTO DE RECHAZO GANÓ CON UN 62.2

Redacción El Comercio de Colorado

Con un abrumador 62.2 por ciento fue derrotada la propuesta de una nueva constitución en Chile. Para esta consulta ciudadana el voto fue obligatorio, sin necesidad de inscripción por vez primera en la historia de Chile. Esta condición empujó a las urnas a muchos debutantes de toda edad y condición social.

El resultado aumenta la incertidumbre en Chile. El gobierno del presidente Boric sale tremendamente debilitado viéndose obligado a abrir un amplio dialogo entre los partidos y la sociedad civil. De ese dialogo debe salir el nuevo itinerario para una potencial reforma en el futuro. Mientras, el Parlamento asumirá el protagonismo.

Trabajo mal evaluado

Según Rodrigo Espinoza, doctor en ciencias políticas de la Universidad Diego Portales, el resultado se explica en parte porque la Convención Constitucional “no estuvo a la altura de las expectativas de la ciudadanía”. “Su trabajo terminó siendo muy mal evaluado, incapaz de convocar al centro político. Chile es un país de votantes moderados”, explica.

“Nunca se clarificó muy bien en qué consistía la plurinacionalidad y eso causó división, no se explicó bien el tema de los sistemas de justicia, bajo qué condiciones se iba a aplicar, en ese sentido también generó bastante incertidumbre”, agregó en referencia a dos de los elementos más controvertidos de la propuesta.

Desinformación y campaña

Como en otras consultas con interés mundial, entre ellas el Brexit y el referéndum del proceso de paz en Colombia, la desinformación y las noticias falsas desempeñaron también un papel fundamental pese a que uno de los eslóganes más repetidos era “decidir informado” y se difundieron miles de copias del texto.

Incluso se desarrollaron decenas de aplicaciones informáticas para facilitar el conocimiento de un texto largo con más de 400 capítulos. En abril pasado, la ONG Derechos Digitales y Datavoz ya advirtieron que un 58 por ciento de los encuestados admitía haber consumido información sobre la Constitucional por redes sociales y la televisión que resultó ser falsa.

Deficientes comunicadores

“El fenómeno de las noticias falsas ha impactado tanto como ha impactado en otros contextos y democracias, ya sea latinoamericanas, europeas y americanas, con la lección de Trump y Bolsonaro”, explica Octavio Avendaño, sociólogo de la Universidad de Chile, quien afirma que el gran error de la Constituyente fue no informar correctamente.

“Pero diría que hay más bien un problema con la formación cívica del electorado chileno. No todos los electores se informaron leyendo el texto, tanto para los que votaron “apruebo” como “rechazo””, insiste. La propia herramienta Efe Verifica, tuvo que desmentir que la constitución permitía la expropiación y el aborto a los nueve meses.

Igualmente un video difundido por el “rechazo” aseguraba que en Chile había escasez “como en Venezuela”, y que un haitiano había sido apaleado por responsables del “rechazo”. Un informe de la Universidad Abierta de Recoleta aseguró que los periódicos y la televisión, “lideraron la campaña del “rechazo” publicado de noticias y titulares en favor de esta opción.

Dos opciones

Aparte de la desinformación y de la llamada “mayoría silenciosa” que no aparecía en las encuestas, los expertos advierten que no se ha sabido calibrar el hecho de que el “rechazo”, frente al “apruebo” que era casi monolítico, tenía dos almas, una de las cuales se mantuvo escondida para no generar miedo a los votantes.

Un rechazo absoluto e ideológico liderado por los partidos de extrema derecha, callados desde la entrega del borrador el 4 de julio y que solo emergieron la misma noche del plebiscito para tratar de capitalizar el resultado, como la Unión Demócrata Independiente (UDI), heredera de la dictadura, y el ultraderechista Partido Republicano, del derrotado candidato José Antonio Kast.

Y otra que prefiere el cambio constitucional pero exige otras condiciones. “El camino a seguir no está muy lejos de lo que hemos ido expresando: un nuevo proceso, con una nueva Convención, que no repita los errores del pasado”, afirmó la senadora democristiana Ximena Rincón, antes de expresar su deseo de que “la derecha cumpla su palabra”.