El silencio en un estadio de grandes ligas

Por Abel Flores @amantesdeldeporte2020

Múltiples veces he tenido la oportunidad de cubrir un partido del mejor béisbol del planeta, la MLB o como también se conoce Las Grandes Ligas y una de las primeras anécdotas es que el ambiente en el estadio es fascinante: gritos, saltos, colas de aficionados para comprar bebidas y comidas y hasta pequeñas reuniones sociales que se dan en varias áreas del recinto.

Pero en este 2020 el coronavirus lo cambió todo. Desde que llegas al estacionamiento notas que todo es diferente. Te puedes estacionar donde quieras y no haces fila en ningún punto del trayecto. Hasta existe un sentimiento de soledad que perturba y te obliga a mirar hacia los lados mientras caminas.

Al entrar el silencio y la soledad son alarmantes, por mucho que pienses que esta es la nueva normalidad y que crees estás preparado para ver un partido de béisbol sin público no dejas de recordar coberturas pasadas y de reflexionar sobre cómo llegamos a esto.

Las pérdidas económicas por supuesto son multimillonarias, sobre todo en una disciplina tan tradicional como el béisbol donde el asistir al estadio y consumir en él es parte de la trayectoria por más de un siglo de este deporte que no es tan televisivo o mediático como otros.

Sin duda la magnitud de esta pandemia es y será un capítulo dramático de la historia universal y esta temporada quedará como única, eso esperemos, en el recuerdo colectivo de un acontecimiento que paralizó lo que se pensaba nunca se paralizaría: la vida social y la industria del entretenimiento.