Yamileth Mercado: “Cumplí mi sueño de ser campeona mundial”

ORGULLO CHIHUAHUENSE

Chihuahua/ Agencia Efe

Ahora que es campeona súper gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Yamileth Mercado le hace culto a una imagen sagrada, la de su figura cuando la despreciaron y se quedó sola frente a unos costales en el patio de su casa. “Tuve un problema con un promotor, quien manipuló a mi entrenador; entonces me fui a mi casa y allí me entrené en el patio con un costal. A veces viajaba dos horas para hacer “sparrings” con hombres porque no había mujeres peleadoras”, recuerda Mercado.

Originaria de Ciudad Cuauhtémoc, el púgil derrotó el pasado mes de noviembre por decisión unánime a la keniana Fatuma Zarika y se hizo del cinturón súper gallo. Con este triunfo se confirmó como una de las peleadoras latinoamericanas del momento. Ella tiene 15 victorias, cuatro por nocaut, y dos derrotas. “Estuve a punto de dejarlo todo, hace como dos años pasé ocho meses sin entrenarme, no quería saber de box. Me dediqué a mis estudios y posteriormente volví a retomar mi carrera del boxeo, confesó la deportista.

Muchas victorias

Yamileth se integró luego al equipo del entrenador Alfredo Caballero y su vida cambió. Ella es un ejemplo cardinal de amor al boxeo. Aunque creció en una familia sin aprietos económicos, a los 10 años empezó a practicar el pugilismo sin otro motor que hacer caso a su corazón. Llegaron los pequeños torneos y luego de no tener oportunidades en el equipo olímpico de México, saltó al profesionalismo. Vestida de rojo, con el pelo suelto, las uñas y sus labios gruesos pintados, la joven despliega la belleza de sus 21 años.

Es una mujer educada y cuando habla rompe los estereotipos machistas de cómo debe ser una peleadora. “Han demeritado el papel de la boxeadora, inventaron la idea de que debe ser agresiva y maleducada. Tiene solo victorias por nocaut porque pega duro. El mes pasado, en el segundo asalto liquidó a la africana Zarika con un gancho a una costilla, después del cual su rival dejó de tirar golpes y perdió todos los asaltos. Yamileth solo tiene dos derrotas. Una en su primera pelea ante Zarika y la otra ante Jessica Muñoz.

Súper gallo

Esta chihuahuense está estabilizada en la división súper gallo y ya anunció estar lista para exponer su cinturón ante la rival que le digan en el lugar y momento que lo decida el Consejo Mundial. “Ser campeona mundial es un compromiso y voy a pelear con quien sea necesario”, observa. Revela que encima del ring la adrenalina no permite sentir los golpes y al hablar de los olores en el cuadrilátero, confiesa que en sus peleas nunca sintió el aroma a sudor de sus rivales y solo detectó el tufo a vaselina de los cuerpos.

Es una peleadora diferente, que jamás pregunta cuánto dinero le pagarán y antes de subir a pelear hace una oración, no para recibir ayuda, sino salud para ella y su rival. Luego todo cambia. Sus ojos bonitos se vuelven como de felinos, sus uñas pintadas son cubiertas por guantes y con ellos golpea a sus rivales como cuando soltaba su frustración contra los costales del patio de la casa y apostaba a lo que parecía un imposible: ser campeona mundial.