ÁREA DE SPEER BOULEVARD| Migrantes luchan contra las bajas temperaturas. (Foto/El Comercio de Colorado)
MIGRANTES QUE ACAMPAN A LA INTEMPERIE A PUNTO DE CONGELARSE
Redacción El Comercio de Colorado
La Policía de Denver arrestó a un hombre acusado de atacar a un grupo de migrantes venezolanos en un parque y matar a cuchilladas a otro que trató de defenderlos. Guido Izquierdo Ortega, de 64 años y origen cubano, fue detenido y enfrenta un cargo de asesinato en primer grado, que podría elevarse a un crimen de odio.
Izquierdo Ortega mató con un cuchillo a un hombre durante el ataque a un grupo de inmigrantes venezolanos desamparados en una transitada esquina en el centro de Denver. De acuerdo la policía de Denver y otros testigos, el pasado jueves 23 de noviembre, Izquierdo Ortega se aproximó a los inmigrantes y “comenzó a actuar de manera amenazante”.
El individuo le indicaba a los migrantes ubicados en carpas en el lugar que se regresaran a su país porque “aquí no son bienvenidos”. Los testigos indicaron a la Policía que la víctima trató de detener al atacante, pero fue apuñalado varias veces en el pecho. Una segunda persona, aún no identificada, también resultó herida de arma blanca.
Golpeado, inconsciente y detenido
Migrantes en el área golpearon a Izquierdo Ortega, quien quedó inconsciente, pero una vez se recuperó fue detenido. La policía, que no identificó a la víctima, la trasladó a un hospital cercano, donde falleció después. Los testigos también dijeron que Izquierdo Ortega y otros tres hombres habían amenazado previamente a los venezolanos que acampan en el lugar.
A punto de congelación
También, el Día de Acción de Gracias, oficiales de la ciudad de Denver y voluntarios de organizaciones no lucrativas llegaron hasta el lugar del incidente y al otro campamento de migrantes en el área de Speer Boulevard para asistir a quienes acampan a la intemperie. Muchas de las familias con menores fueron trasladadas a hoteles y otros refugios.
El traslado de estos migrantes fue una medida necesaria en vista del pronóstico de bajas temperaturas. Los migrantes que permanecieron a la intemperie recibieron rompa de invierno, cobijas y alimentos para poder mantenerse en pie. Se estima que unas 300 personas se encuentran pernoctando en carpas en esos dos lugares en el centro de Denver.
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