Republicanos conservan escaños claves en Florida

FINE Y PATRONIS VENCEN A DEMÓCRATAS

Redacción El Comercio de Colorado

Los republicanos Randy Fine y Jimmy Patronis lograron este martes mantener el control de dos escaños clave de Florida en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Ambos ganaron las elecciones especiales en sus distritos, superando a los demócratas Josh Weil y Gay Valimont, quienes contaban con una ventaja notable en recaudación de fondos y apoyo nacional.

Estas contiendas llamaron la atención al convertirse en un inesperado foco de presión para el Partido Republicano, especialmente en los últimos días de campaña, cuando las críticas internas señalaban falta de impulso y organización. A pesar de ello, Fine y Patronis, alineados abiertamente con el expresidente Donald Trump, lograron consolidar el voto conservador y frenar el intento demócrata de dar la sorpresa en territorios históricamente republicanos.

Randy Fine ocupará el escaño dejado por Mike Waltz, quien fue designado como asesor de seguridad nacional de Trump. Jimmy Patronis, por su parte, reemplazará el asiento que Matt Gaetz había dejado vacante en su intento frustrado por convertirse en fiscal general de la administración Trump.

Ambas carreras estuvieron marcadas por una intensa movilización de recursos. Weil y Valimont, los candidatos demócratas, superaron ampliamente en recaudación a sus contrincantes: el primero con cerca de 9 millones de dólares y el segundo con 6.5 millones, frente a los modestos montos reunidos por Fine y Patronis. Fine incluso invirtió $600,000 de su propio dinero para contrarrestar el gasto demócrata.

Trump celebró

En sus redes sociales, Donald Trump celebró las victorias de sus aliados como una “gran victoria contra una masiva avalancha de dinero”. Fine, que se describe a sí mismo como un “incendiario conservador”, agradeció al expresidente y a los votantes de su distrito, en el que Trump obtuvo un 65% del voto en 2024.

Los distritos 1 y 6 de Florida han sido bastiones republicanos durante décadas, por lo que una derrota en estas zonas habría sido simbólicamente dura para el partido. Los demócratas vieron estas elecciones especiales como una oportunidad para mostrar fortaleza en un momento de reorganización interna tras haber perdido la presidencia y el control del Congreso en las elecciones generales pasadas.

Aunque estos resultados no alteran el control de la Cámara de Representantes, sí refuerzan la ajustada mayoría republicana y ofrecen impulso político a la agenda de Trump y sus aliados dentro del Congreso.