Opinión

Firma Invitada – Colorado va de regreso al salvaje oeste

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por nuestros columnistas invitados no reflejan las opiniones, creencias y puntos de vista de esta publicación.

Por Ronna McDaniel

Presidenta del Comité Nacional Republicano

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Los habitantes de Colorado se siente orgullosos del espíritu autosuficiente, independiente y resistente de su estado. El Estado del Centenario fue construido por vaqueros, buscadores de oro y pioneros. Ahora, Colorado se ha convertido en un nuevo tipo de Lejano Oeste, donde las tasas de criminalidad y las sobredosis de drogas van en aumento, el aborto es legal hasta el nacimiento y el costo de vida está fuera de control.

Pero después de la asamblea del Partido Republicano de Colorado, existe la esperanza de que los Republicanos puedan revertir las peligrosas tendencias que destruyen el estado. Consideremos el aumento de la actividad delictiva. La tasa de delitos violentos de Colorado se ha disparado a un máximo de 25 años y solo está empeorando. En 2021, Denver registró la mayor cantidad de homicidios desde 1981.

Los aumentos significativos en los robos organizados de tiendas minoristas y los robos de vehículos sumaron entre 1.2 y 1.6 billones de dólares en daños. El robo se ha convertido en una parte tan importante de la vida de una empresa de Denver; que ha tenido que comenzara cobrando una “tarifa por aumento de delitos” para compensar su inventario robado. Mientras tanto, las muertes por sobredosis de drogas van en aumento.

En 2021, el estado fue testigo de un aumento del 42 por ciento en las muertes por sobredosis de fentanilo. Estas drogas letales incluso se han encontrado en parques infantiles. Los Demócratas pueden tratar de echarle la culpa a otros; o pueden afirmar que son duros con el crimen. Pero, fue su apoyo al movimiento para desfinanciar la policía, la indulgencia con la posesión de fentanilo y la “reforma de la fianza” del fiscal general Phil Weiser, lo que ha creado esta crisis de seguridad pública.

La falta de liderazgo y las prioridades fuera de lugar de los Demócratas están convirtiendo a Colorado en una tierra de forajidos una vez más. Las políticas radicales de aborto de los Demócratas están librando una guerra contra los no nacidos. El gobernador Demócrata Jared Polis firmó un proyecto de ley que consagra el aborto bajo pedido, lo que permite el aborto de bebés hasta el momento del nacimiento.

La ley impide que los gobiernos estatales y locales promulguen protecciones que defiendan la santidad de la vida e incluso podría obligar a los médicos a realizar abortos en contra de su conciencia. Este apoyo incondicional al aborto está fuera de sintonía con la mayoría de los habitantes de Colorado. Según una encuesta de Cygnal de 2020, el 63 por ciento de los habitantes de Colorado dijo que el aborto sin restricciones va demasiado lejos.

Mientras, 1,3 millones de habitantes de Colorado votaron para bloquear los abortos después de las 22 semanas de embarazo. Pero el impulso de los Demócratas por el aborto bajo pedido, durante las 40 semanas, muestra que no les importa lo que piensan los votantes. Cuando no están impulsando políticas sociales radicales, los Demócratas están impulsando una agenda económica destructiva, y los habitantes de Colorado están sintiendo la presión.

Todo, desde la gasolina hasta los comestibles, cuesta más, lo que hace que sea cada vez más oneroso conseguir logros básicos, como conducir a la escuela y poner comida en la mesa. En el oeste, la inflación alcanzó un asombroso 8,1 por ciento y el precio promedio de la gasolina se acerca a los $4,00 por galón. Pero cuando se trata de soluciones, no mire a los Demócratas. El gobernador Polis y el senador Michael Bennet apoyaron las políticas de gastos imprudentes de Joe Biden que provocaron un aumento de la inflación.

Fue el propio Polis quien firmó un aumento del impuesto a la gasolina para las familias trabajadoras, lo que hace que sea aún más caro llenar el tanque en la estación de servicio. Con un historial tan pobre, no es de extrañar que más personas se estén mudando fuera del Estado del Centenario, en lugar de mudarse allí. Aparentemente, los Demócratas en Denver piensan que todo el estado está lleno de activistas de izquierda que creen en su visión radical, pero los Republicanos saben que eso no es cierto.

Los Demócratas han abandonado a innumerables habitantes de Colorado que aún creen en la ley y el orden, la santidad de la vida y las oportunidades económicas. Este noviembre, harán oír su voz. Gracias a la incompetencia del Senador Bennet y las contiendas en CD-7 y CD-8, los Republicanos tienen una oportunidad única de cambiar el rumbo de la política de Colorado. Hasta entonces, el COGOP continuará responsabilizando a los Demócratas y luchando por el espíritu de libertad y prosperidad que hizo grande al Estado del Centenario.