JUGARÁN EL 22 DE NOVIEMBRE A LAS 5:30 PM POR LOS PLAYOFF DE LA MLS
Por Abel Flores @amantesdeldeporte2020
La hora de la verdad ha llegado. Después de cuatro años los Colorado Rapids vuelven a la palestra de la postemporada en la MLS y en esta oportunidad se enfrentarán de visitantes, a partido único, al Minnesota United, el cual justamente fue el equipo que quedó un puesto por encima, 4to lugar, en la tabla de posiciones de la Conferencia del Oeste donde los de Colorado consiguieron el quinto puesto y su pase directo a playoff.
La ventaja en este cruce de playoff para Minnesota es que al clasificar entre los primeros cuatro de la Conferencia Oeste tienen el beneficio de jugar de locales. Y más que tener el privilegio de jugar en su estadio, los contrincantes de los Rapids pudieron evadir visitar la altura de las Montañas Rocosas de Colorado que generalmente es un reto físico para todos los clubes que intentan imponer su fútbol en el Dick Sporting Good Park.
Otra particularidad de esta postemporada es que solo se jugarán partidos únicos, tal como unos octavos de final de una Copa del Mundo. De esta forma, todo se decidirá en 90 minutos o en su defecto desde los tiros de penalti. No habrá la tradicional llave de partidos de Ida y Vuelta que permite medir a los equipos en duelos de 180 minutos. La pandemia del coronavirus también introdujo cambios importantes en los playoff de la MLS.
Talento, velocidad y variables
Una de las armas de los Rapids son las múltiples variables ofensivas con las que cuenta el director técnico Robin Fraser. Este técnico en los últimos partidos ha tendido a alinear en la titular al tridente ofensivo del chileno Diego Rubio, del brasilero André Shinyashiki y del francés Nicolás Benezet. Pero las alternativas ofensivas son particularmente envidiables para cualquier otro equipo de la liga.
Jonathan Lewis es un jugador de la selección estadounidense que generalmente ve minutos como recambio y posiblemente sea el jugador de los Rapids con menos minutos en cancha pero mayor promedio goleador. Lo mismo ocurre con el uruguayo Nicolás Mezquida que se ha convertido en el jugador número “12” jugando prácticamente todos los partidos como recambio y es una pieza fundamental para retener el balón, los pases largos y la táctica a balón parado.
El último fichaje del argentino Braian Galván hace que las variables ofensivas de Rapids sean un lujo. Este argentino, zurdo y escurridizo, puede ser un factor de quiebre en una defensa rígida y organizada pero lenta como la de Minnesota. Todos estos recambios se suman al talento que tiene el equipo generalmente titular, como la versatilidad y visión de juego del marroquí Younes Namli y al estadounidense Kellyn Acosta.
Sin olvidar al capitán y armador de juego, el inglés Jack Price. El punto más débil de los Rapids es su línea defensiva, donde de hecho no han comprado tanto jugadores como en el ataque, así que los defensas más importantes de la zaga son el ganhés Lalas Abubakar y el lateral izquierdo estadounidense Sam Vines.
El muro de Minnesota
Minnesota no ha perdido en ninguno de los dos partidos jugados contra los coloradinos en esta temporada. El primero fue un empate 2-2 en el Torneo MLS is Back celebrado en Orlando y en el segundo ganaron de locales 2-1 en el último mes de la temporada regular. Minnesota y Rapids se conocen.
A pesar de tener estilos de juegos diferentes y antagónicos ambos equipos saben cómo juega su rival, como se defienden y atacan y sobre todo cuáles son sus puntos débiles y fortalezas. Así que esta llave, aunque jugada en tan solo 90 minutos, será una delicia táctica de viejos conocidos que pueden jugar un extra tiempo fácilmente.
Claves de la victoria
Es como una final y las finales no se juegan, se ganan. Aunque esta es una frase meramente motivadora revela que en un partido único donde no hay mañana ni segundas oportunidades debes jugar a todo o nada. Los Rapids deben atacar y ser verticales desde el primer momento porque precisamente a eso le teme el Minnesota, pero no se puede descuidar la defensa ni los balones aéreos. Quizás un factor determinante sea quien marque el primer gol, en ese momento el partido se abrirá y ganará el que sepa mejor aprovechar los espacios y la desesperación del rival.
Diego, el cóndor chileno
El austral Diego Rubio se ha convertido en una pieza fundamental en el ataque de los Colorado Rapids por ser un jugador muy completo tanto en pegada de media distancia, definición, drible y sobre todo visión de juego que lo hace jugar con o sin balón como si fuera un “cóndor”, una de las aves más típicas de Chile que pueden ver mucho más que su propio entorno. Exactamente eso hace el ex Colo-colo.
Rubio es un líder nato, quien aunque no habla mucho siempre da el ejemplo y a pesar de su baja estatura es un delantero temido por su viveza sudamericana que lo hace estar un segundo delante del defensa. Él necesita juego asociado y en los momentos que sus compañeros se asocian aumenta el volumen ofensivo del equipo. Como dato curioso Diego Rubio es ahijado del mítico delantero chileno Iván Zamorano.
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