Corcholatas renuncian a sus cargos y entran en campaña electoral

RENUNCIARON A SUS CARGOS Y RECORREN MÉXICO| El secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el senador Ricardo Monreal; y el canciller mexicano Marcelo Ebrard, posan al término de una conferencia de prensa de la Primera Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Morena, el 12 de junio de 2023, en la Ciudad de México (México). (Foto/EFE)

MOVIMIENTO CIUDADANO DENUNCIA CAMPAÑA ELECTORAL ADELANTADA

Redacción El Comercio de Colorado

El mayor desafío del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) rumbo a la elección del sucesor del presidente, Andrés Manuel López Obrador y su denominada “cuarta transformación”, será mantener la unidad, coinciden los especialistas consultados. El partido oficialista definió que el candidato para las elecciones de junio de 2024 de la coalición de Morena con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se anunciará el 6 de septiembre tras cuatro encuestas de opinión pública.

Asimismo, estableció reglas para asegurar una contienda en igualdad de condiciones, como el que los aspirantes deben abandonar sus cargos públicos, no utilizar demasiados recursos, y que no intervengan servidores públicos en sus campañas. Pese a roces iniciales, el método de selección recibió el apoyo de los principales aspirantes: la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el entonces canciller, Marcelo Ebrard; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.

“El principal enemigo de Morena es el propio Morena. Ellos saben que la oposición está desarticulada y que su posicionamiento es muy bajo”, comentó el analista político Edgar Ortiz-Arellano. El especialista consideró que la cohesión será necesaria para presentar a un candidato sólido. La unidad dará impulso a otras candidaturas de los diferentes puestos que se van a competir en 2024, como la jefatura de Gobierno de la capital mexicana, así como alcanzar la mayoría en el Congreso mexicano, ahora en manos de Morena y sus aliados.

Señalamientos y acuerdos

Ortiz-Arellano señaló que este proceso para elegir a quien continuará el proyecto de López Obrador podría llenarse de señalamientos entre los aspirantes, lo que podría fracturar a Morena, partido fundado por López Obrador y que tiene al mandatario como su principal factor de cohesión. Aparte, el consultor político Fernando Dworak también afirmó que la cohesión se mantendrá mientras existan estas reglas, una certeza de unidad y la posibilidad de que “habrá un acomodo sea cual sea la “corcholata” (aspirante) ganadora”.

Pero advirtió que sí podrían existir descontentos, incluso en los partidos de la coalición PT y PVEM, lo que podría llevar a algunos políticos a salir del movimiento. Sin embargo, insistió en que “mientras haya un acomodo dentro de los partidos de la 4T (la cuarta transformación de López Obrador), difícilmente algunos de estos políticos se van a salir”. Dworak apuntó que los aspirantes a la presidencia por el oficialismo no necesitan incurrir en señalamientos entre ellos, ya que la atención está centrada en los grandes discursos de continuidad.

Imagen presidencial

Ortiz-Arellano coincidió en que no existe actualmente un líder o una serie de liderazgos de la oposición, lo que da una ventaja a los aspirantes impulsados por López Obrador, quien ha mantenido altos niveles de popularidad durante su mandato. Contrastó que, del lado del oficialismo, los aspirantes juegan con la imagen del presidente López Obrador y su cercanía con él para mantener una idea de continuidad. “Aquel aspirante que sea la sombra del presidente tendrá mayor aceptación porque el mandatario que es sumamente popular”, expuso.

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