(Foto/El Comercio de Colorado)
EL ALCOHOL ES LA TERCERA CAUSA DE CÁNCER EN ESTADOS UNIDOS
Redacción El Comercio de Colorado
El cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy, ha solicitado que las etiquetas de las bebidas alcohólicas incluyan advertencias claras sobre el riesgo de cáncer. Según Murthy, “es hora de reevaluar los límites recomendados para el consumo de alcohol y garantizar que las personas estén informadas sobre los peligros de su consumo”.
Actualmente, las etiquetas de las bebidas alcohólicas advierten sobre los riesgos del alcohol en el embarazo y su impacto en la conducción o el manejo de maquinaria. Sin embargo, no mencionan su relación con el cáncer, a pesar de que el alcohol es la tercera causa prevenible de cáncer en Estados Unidos, contribuyendo a 100,000 casos y 20,000 muertes cada año.
¿Cómo el alcohol incrementa riesgo del cáncer?
Cuando el cuerpo metaboliza el alcohol, lo convierte en acetaldehído, una sustancia química que daña el ADN de las células. El ADN actúa como un manual de instrucciones que regula el crecimiento y funcionamiento celular. Si el ADN resulta dañado, las células pueden crecer sin control y transformarse en cáncer.
El alcohol debilita el sistema inmunológico, lo que reduce la capacidad para combatir las células cancerígenas. El consumo de alcohol se asocia con al menos siete tipos de cáncer: boca y garganta, laringe, esófago, colon y recto, hígado y mama. Estudios sugieren un riesgo de cáncer de estómago, páncreas y próstata en quienes consumen tres o más bebidas al día.
Seguir pautas alimentarias
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan reducir el consumo de alcohol o evitarlo por completo. Seguir las Pautas Alimentarias para estadounidenses, que sugieren no más de dos bebidas al día para hombres y una bebida al día para mujeres, también es clave.
Además, instan a las personas a consultar a un médico sobre la seguridad del consumo de alcohol, especialmente si toman medicamentos o reciben tratamiento contra el cáncer. Crear entornos comunitarios que fomenten la reducción del consumo de alcohol también podría marcar la diferencia.
Los médicos también juegan un papel clave al informar a sus pacientes sobre los riesgos del alcohol y orientar a quienes beben en exceso. La educación y la intervención temprana son herramientas cruciales para reducir el impacto del alcohol. Murthy enfatizó que solo el 45 % de los adultos en EE. UU. sabe que el consumo de alcohol está relacionado con el cáncer.
Importancia de las etiquetas
Por ello, instó al Congreso a actualizar las etiquetas de las bebidas alcohólicas para incluir advertencias similares a las que aparecen en las cajetillas de tabaco. Este cambio busca que las personas tomen decisiones informadas sobre su salud. La iniciativa llega en un momento crucial, ya que el consumo excesivo de alcohol sigue siendo un problema de salud pública.
Con estas medidas, se espera reducir la incidencia de cáncer relacionado con el alcohol y salvar vidas. “Informar a la población es el primer paso para prevenir enfermedades y promover una sociedad más saludable”, concluyó Murthy.
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