Ataque de ansiedad - El Comercio de Colorado

Jesús Sánchez Meleán

Piers Morgan, presentador de la televisión británica, vuelve a estar fuera de lugar en sus comentarios. Hace pocos meses, Morgan descalificó los argumentos de Meghan Markel sobre sus ataques depresivos y de ansiedad. Ahora, le cayó encima a la gimnasta norteamericana Simone Biles por haberse retirado de la competencia de grupo. Morgan llamó a Biles egoísta al haberle dado prioridad a su salud antes que honrar el trabajo en conjunto con sus compañeras de la gimnasia.

Morgan ha descalificado la reacción de Biles y la culpabiliza por no ser fuerte. Textualmente el comunicador británico escribió: “¿Qué es exactamente tan valiente, heroico o inspirador en renunciar a su equipo y país en unos Juegos Olímpicos?”. Lo importante es que Morgan ha estado solitario en sus críticas. La joven gimnasta más bien ha sido elogiada al haber tenido la valentía de reconocer que tenía un problema. Biles nos ha recordado que es una persona de carne y hueso y que el traje de heroína es parte del uniforme que usa para la gimnasia.

Era poco conocido que a la reina de la gimnasia se le había diagnosticado en su infancia Transtorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH). Por ese motivo, ella ha seguido un tratamiento farmacológico con psicoestimulantes desde hace más de una década. A ello se suma que desde de 2018, tras denunciar los abusos sexuales por parte de Larry Nassar, exmédico del equipo de su país, toma otra medicación para combatir la ansiedad. El cuidado de su salud mental parece un rasgo menos glamoroso con relación a sus logros olímpicos.

Sin embargo, Biles debe luchar día a día para superar todos esos obstáculos mentales. Y para evitar que esas barreras no corten su carrera. “Ya no confío tanto en mí misma. Tal vez sea por hacerme mayor. Hubo un par de días en los que todo el mundo te tuiteaba y sentías el peso del mundo. No somos sólo atletas. Somos personas al fin y al cabo y a veces hay que dar un paso atrás”, continuó. Al momento de escribir este nota no se sabe si Biles va a competir o no en la disciplina individual. De no hacerlo le estaríamos deseando que alcance la paz que desea.

Mientras, esperamos la decisión de Biles, me encuentro con los comentarios de otra de las estrellas olímpicas norteamericanos. Me refiero a lo escrito por Caeleb Dressel, quien acaba de ganar la medalla de oro en la prueba de los 100 metros libres masculino. El sucesor de Phelps asegura sentir ataques de ansiedad muy parecidos a los de Biles. “El trabajo en la piscina está cerca del límite y ahora lo hacemos en otro sentido”, indicó el nadador de 23 años de edad y que luchaba por estar a la altura de las expectativas.

Lo interesante es que Dressel comparte algunos consejos prácticos que le han servido a él para controla su ansiedad. Este nadador asegura que cuida su sueño como un valor muy preciado. Indica que no está pendiente de su teléfono celular. “Ya sólo miro 15 minutos al día Instagram y he desinstalado al mismo tiempo Twitter, Facebook y Snapchat”, confesó Dressel. Según este comentario, Dressel no ha tenido que recurrir a los medicamentos. Bien por el.

Me parece una maravilla el poder conocer sobre la vida personal de estas dos estrellas deportivas. El compartir aspectos de su vida muy íntimos los engrandecen como seres humanos. Con esa visión vamos a poder disfrutar con mayor interés lo que será su desempeño en esta y en las otras gestas deportivas en las que van a seguir cosechando éxitos. Sigamos disfrutado de las olimpíadas de Tokio.