noviembre 8, 2025

Seis meses de cárcel para pastor texano de megachurch Gateway Church

ROBERT MORRIS DEBE REGISTRARSE COMO DELINCUENTE SEXUAL

Redacción El Comercio de Colorado

Robert Morris, fundador de Gateway Church en Texas, una de las congregaciones evangélicas más grandes del país, se declaró culpable de cinco cargos de conducta indecente con una menor cometidos en Oklahoma durante la década de 1980. El pastor, de 64 años, fue sentenciado a diez años de prisión, de los cuales solo cumplirá seis meses tras las rejas, y deberá registrarse como delincuente sexual.

Las autoridades de Oklahoma informaron que los abusos comenzaron en 1982, cuando la víctima, Cindy Clemishire, tenía 12 años. En ese momento Morris era un evangelista itinerante que se hospedaba con la familia de la menor en la localidad de Hominy. El abuso continuó durante cuatro años. Clemishire, hoy de 55 años, expresó que por fin se hizo justicia y que su testimonio busca alentar a otras víctimas a hablar.

Clemishire dijo que el hombre que la manipuló y abusó cuando era una niña finalmente enfrentará las consecuencias de sus actos y que espera que su historia ayude a romper el silencio que todavía rodea el abuso sexual infantil. Además de la pena de prisión, Morris deberá pagar 270 mil dólares en restitución a la víctima, cubrir los costos de su encarcelamiento y permanecer bajo supervisión judicial en Texas durante nueve años y medio.

Fundador de Gateway Church

Morris fundó Gateway Church en el año 2000 en Southlake, Texas, y la convirtió en una de las megachurches más influyentes del país, con más de cien mil feligreses y una estrecha relación con el movimiento político conservador. Durante la administración de Donald Trump, Morris formó parte del Consejo Asesor Evangélico de la Casa Blanca. En 2020 la iglesia que dirigía fue sede de un foro encabezado por el entonces presidente sobre temas de economía y relaciones raciales.

El caso fue calificado por el fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond, como una violación repugnante de la confianza depositada en un líder religioso. Señaló que no puede haber tolerancia para quienes se aprovechan de su posición para abusar de menores. La confesión de Morris también ha tenido consecuencias para Gateway Church, que enfrenta demandas civiles y dificultades financieras.

Una de las querellas presentadas por Clemishire y su padre acusa a Morris, a su esposa y a otros líderes de la iglesia de encubrir los abusos y beneficiarse de ellos. El caso de Robert Morris marca el final de la impunidad de un líder religioso que por años fue símbolo de poder y de influencia política, y refuerza el reclamo de justicia y protección para las víctimas de abuso infantil dentro de las instituciones de fe.