Retornan a Honduras a migrantes de la caravana -

EN MORALES, GUATEMALA| Un grupo de migrantes suben a un camión del ejército de Guatemala que los regresaría a la frontera entre Honduras y Guatemala. La caravana de migrantes hondureños que entró a territorio guatemalteco el jueves 1 de octubre se disolvió al encontrarse con las fuerzas de seguridad pública. (Foto/ EFE)

Guatemala impidió tránsito de los hondureños

Tegucigalpa/ Agencia Efe

Al menos 1.043 inmigrantes hondureños de una caravana que el pasado día 1 entró de manera irregular a Guatemala han retornado al país, informó una fuente oficial en Tegucigalpa. La idea de esta caravana era llegar a Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida. Según la vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, los retornados, representan el 83 por ciento de los que salieron en la caravana, basándose en las estadísticas proporcionadas por el Sistema de Control Biométrico Nacional del Instituto Nacional de Migración (INM).

Jerez señaló que los retornados “están siendo trasladados a sus lugares de origen por las autoridades hondureñas”. “Si lo comparamos a los 1.250 hondureños que según estimaciones de la Secretaría de Seguridad cruzaron la frontera de Guatemala hace pocos días, podríamos decir que un 83 por ciento de los migrantes que viajaban en esa caravana ya retornaron al país”, afirmó la alta funcionaria. Agregó que desconoce “de dónde sacan” las autoridades de Guatemala la cifra de 3.093 hondureños los que habrían sido retornados.

Tercio de los migrantes eran menores

La funcionaria insistió que las cifras que ellos consideran válidas son las del INM, “que cuenta con un control biométrico que permite llevar estadísticas fidedignas de los ingresos y salidas del país”. Jerez dijo que por la frontera de Corinto, departamento de Cortés, por donde salió la caravana, han retornado 826 inmigrantes, mientras que 208 lo hicieron por Agua Caliente (Ocotepeque) y 9 por El Florido (Copán). Del total de retornados, 697 son adultos y 346 menores de edad, según la vicecanciller hondureña.

Jerez hizo un nuevo llamamiento a los padres de familia para que no expongan a los niños a los peligros de la ruta migratoria y a que no se dejen engañar por los traficantes de personas, conocidos como “coyotes”, que les aseguran que con los menores es más fácil entrar a los Estados Unidos, añade la información oficial. “Eso es mentira. Los niños no pueden seguir siendo utilizados como pasaportes humanos; en esta caravana vimos dos menores abandonados, que ya fueron reunificados con sus padres”, enfatizó Jerez.

Múltiples riesgos

Estos padres siguen, sin embargo, en un proceso de audiencias para determinar por qué pusieron a los niños en alto riesgo. Dijo además que los controles migratorios se han duplicado en Guatemala y México, lo que hace cada vez más difícil que puedan llegar hasta los Estados Unidos, donde también se han duplicado los cordones de seguridad. A los peligros históricos de la ruta migratoria se suma el COVID-19, que está vigente en todos los países del mundo. Los riesgos de contagio a los que se expone son muy altos.

Jerez explicó que se quienes se movilizan se exponen al contagio a tener que formar parte de grupos grandes de personas. En esos grupos no se respeta la distancia social. Y luego, muchos de esos migrantes son confinados en albergues fronterizos a los largo de la fronteras. En esos albergues no se respetan las normas de higiene personal para prevenir el virus. Y muchos que logran llegar a los EEUU van a ser remitidos a centros de detención de ICE en los cuales se han presentado cientos de contagios y de fallecimientos.

Causas del éxodo

La falta de empleo y la inseguridad en Honduras han sido señaladas como las causas principales para el éxodo de inmigrantes hondureños. Se han presentado caravanas masivas a partir del 13 de octubre de 2018, cuando se fueron más de 4.000, según diversas fuentes. Estiman que el 50 por ciento de esas migrantes pudieron llegar hasta Estados Unidos. A partir de ese momento, las autoridades de los países centroamericanos y de México tomaron precauciones para obstaculizar en tránsito de los migrantes.