Por Jason Malmberg, Educador
Presidente de la Unión de Maestros de Adams 14
Nunca está bien golpear a los niños. Esas son las palabras que Gabe Evans no pudo pronunciar durante su debate con Yadira Caraveo en 9News. Ambos se postulan para el distrito congresional más nuevo de Colorado, el 8º. Como miembro de la Cámara de Representantes de Colorado, Evans votó en contra de una prohibición estatal del castigo corporal, alineándose con el grupo de derecha Heritage Defense, del cual es miembro.
Soy Jason Malmberg, un maestro con más de 20 años de experiencia en el Distrito Escolar 14 del Condado de Adams, ubicado en el 8º distrito. Durante dos décadas, he sido responsable de la seguridad de mis estudiantes. La mayoría de los comportamientos que he encontrado han sido positivos, aunque algunos estudiantes enfrentan circunstancias de vida difíciles, incluyendo traumas que ningún niño debería experimentar.
Estos desafíos pueden llevar a comportamientos disruptivos, pero ni yo ni ninguno de mis colegas hemos pensado jamás que golpear a un niño ayudaría. La violencia nunca ha criado a un niño, y nunca lo hará. Defender la violencia contra los niños es abominable. Como persona de fe, encuentro especialmente ofensivo cuando personas, como Evans, usan la religión para justificarlo. Su postura, respaldada por Heritage Defense, revela un doble discurso político.
Evans quiere darme el poder de golpear a los estudiantes, pero restringe mi capacidad para enseñarles conocimientos esenciales para navegar en el mundo moderno. No, gracias, Gabe. Si alguien tocara a los hijos de Evans, estaría tan furioso como yo si fueran los míos. Gabe Evans, como muchos candidatos republicanos, quiere hacer retroceder nuestro país. Buscan restringir el derecho de una mujer a tomar decisiones sobre su propio cuerpo, separar a las familias en mi distrito a través de la deportación, y desfinanciar y restringir la educación, llamándolo “elección”.
Bueno, Gabe, no retrocederemos. Vamos hacia adelante. Como maestros, construimos sobre el conocimiento que nos han transmitido, tal como lo hicieron nuestros predecesores. Cada campo del conocimiento evoluciona, y nosotros también debemos hacerlo. Y si esto es una novedad para ti, Gabe Evans, déjame ser el primero en decirlo: no necesitamos golpear a nuestros niños para someterlos.
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