octubre 17, 2024

El pebetero de los Juegos Olímpicos brilla en una inauguración pasada por agua

Paris/ Agencia Efe

Tras una ceremonia simbólica que repasó la historia de Francia desde la Revolución por cerca de cuatro horas en medio de la lluvia, los atletas galos Marie-José Perec (i) y Teddy Riner (d) encendieron este viernes el pebetero de los Juegos Olímpicos de 2024 con el que quedaron inauguradas las justas. El acto estuvo acompañado por la canadiense Céline Dion, reaparecida para la ocasión, que cantaba de manera vibrante el Himno al Amor de Edith Piaf desde lo alto de la Torre Eiffel, mientras el fuego olímpico tomó aire.

Previo al encendido, en un secuencia memorable, historia viva del deporte y del olimpismo, Zinedine Zidane, Rafael Nadal, Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis se pasaron la antorcha olímpica camino del pebetero. Entre gritos de ‘Zizou’, ‘Zizou’, la leyenda del fútbol francés apareció en el estadio del Trocadero y entregó el fuego sagrado del olimpismo a Nadal, que avanzó hacia el río Sena y tomó allí una barca. En ella le esperaban la tenista estadounidense Serena Williams, la gimnasta rumana Nadia Comaneci y el atleta norteamericano Carl Lewis.

La llama había llegado al Trocadero de la mano de un misterioso personaje encapuchado, al que se vio recorriendo París con la antorcha, por canales, calles, tejados y museos, a veces en directo, aunque casi siempre en imágenes grabadas. “Proclamo abiertos los Juegos París, celebrando la XXXIII Olimpiada del mundo moderno”, dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, minutos antes, según la breve y tradicional fórmula reservada para el jefe de Estado del país organizador.

La lluvia se hizo presente en París

Lo único que no podía controlarse, la lluvia, se presentó sin permiso en la ceremonia inaugural de los Juegos de París, empapó de forma inclemente a deportistas, artistas, público y autoridades y deslució el espectáculo preparado a lo largo del Sena. Sin solución por parte de los organizadores para este imprevisto, los deportistas que llegaron al estadio tras recorrer en barco 6 km del río Sena aguantando de pie y mojándose.

Las embarcaciones que los transportaban, que salieron a 9 km por hora y aceleraron la velocidad para arribar cuanto antes a su destino. Los voluntarios repartieron en el Trocadero ponchos de plástico entre los deportistas para protegerlos, aunque los atletas tenían la opción de marcharse a la Villa Olímpica una vez acabada la travesía por el Sena y, a juzgar por lo menguado de las delegaciones que entran al estadio, muchos han podido elegir esa posibilidad.

Lady Gaga, la moda y la francofonía

El espectáculo concebido por Thomas Jolly se dividió en doce segmentos que se fueron sucediendo desde la salida de la delegación de Grecia, desde el puente de Austerlitz, a la cabeza de los 85 barcos que transportaron a las 205 delegaciones olímpicas. La inspiración de ‘La vie en rose’ primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron la primera gran actuación musical, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.