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Impulsando la libertad y el progreso
Por Ángel Merlos
Director de Estrategia del Instituto Libre-Colorado
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Mayo es el comienzo de la temporada de graduación: las túnicas, la ceremonia, la música, la celebración. Pero vale la pena el detenerse y preguntarnos, ¿Qué nos dice una graduación sobre nuestros hijos y la educación que han recibido? La graduación da testimonio de la tenacidad de nuestros niños.
Aquellos que caminan por el escenario han perseverado para llegar a este día. Y la graduación también demuestra el apoyo de la familia. Pocos niños se gradúan solos de la escuela secundaria, por lo que la graduación es un logro de toda la familia. Pero esta temporada nos invita a hacernos preguntas más profundas.
¿Con qué se gradúan nuestros hijos? ¿Están preparados para los desafíos que se avecinan? ¿Están preparados para marcar una diferencia en el mundo de hoy y del mañana? Con demasiada frecuencia, la respuesta a estas preguntas es no. El Instituto LIBRE cree que podemos hacerlo mejor.
Para muchos, nuestro sistema educativo se centra en las pruebas en lugar de que los niños sean evaluados. Los maestros pasan un promedio de 45 días preparándose y administrando las pruebas. Son 9 semanas de oportunidad desperdiciada. Y este enfoque en las pruebas es parte de un problema mayor.
Nuestro sistema educativo esencialmente trata a todos los estudiantes de la misma manera, poniéndolos a todos en el mismo entorno, enseñándoles de la misma manera y luego evaluándolos con las mismas pruebas. Esto es Estados Unidos y así como aquí tenemos la oportunidad de buscar una vida mejor.
Soñemos en grande con la educación
Tenemos la oportunidad de buscar una mejor educación para nuestros hijos. La educación debe consistir en desarrollar las habilidades y los intereses de cada niño en particular. Cada niño es diferente y, como resultado, la educación debe adaptarse a las necesidades e intereses únicos de cada niño.
Se debe capacitar a los niños para que exploren y descubran dónde se encuentran sus talentos y luego se les debe brindar oportunidades para desarrollar esos talentos en habilidades valiosas. Tal vez se vería como un aprendizaje más práctico fuera del aula. Tal vez sería más autodirigido.
La educación de cada niño debe ser tan individual como ese niño, y para hacer eso, las familias necesitan acceso a una variedad de opciones. Pero la educación no se trata solo de autodescubrimiento. La educación tiene que ver con la preparación para el futuro. Preparación para buenos trabajos y preparación para adaptarse a nuestro mundo que cambia rápidamente. Nuestros hijos necesitan una educación que les enseñe a amar el aprendizaje, no solo a cumplir con los requisitos. Un sistema educativo debería equipar a nuestros niños para prosperar desarrollando su curiosidad y mostrándoles la alegría de aprender. Adaptar la educación a los intereses y estilos de aprendizaje de los estudiantes individuales los prepara para aprender a lo largo de sus vidas.
Y esa vida de aprendizaje, la apertura a nuevas ideas, la capacidad de examinar críticamente nuevos datos les permitirá asegurar buenos trabajos en las próximas décadas. La graduación es un logro importante, pero The LIBRE Institute cree que podemos soñar más grande. La educación debe ser tanto un logro como una preparación para la vida futura. Ese es un diploma del que todos podemos estar orgullosos.
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