La vista en la meta - El Comercio de Colorado

María Alejandra Morales

En la actualidad son muchos los distractores que podemos tener en nuestro camino vía a alcanzar la meta trazada. Que si las emociones; que si los no puedo, o tengo. Que si los cambios constantes; que si la familia; que si los amigos; que si la pandemia. Que si en fin…Sin embargo, es importante no apartarnos del camino, sobre todo en estos tiempos.

Tenga en cuenta estos elementos.

Reconocer que el éxito de alcanzar lo que deseamos, no es fácil.
Asumir siempre la meta y el camino con seriedad.
Hacer lo que amas, lo que te apasiona aun si en el momento no ves los resultados esperados, con disciplina y repetición van a llegar.
Considerar que parte del camino hacia la meta puede tener problemas, los cuales te abrirán la visión a nuevas perspectivas de solución.
Tener concentración en todos los detalles del camino al logro.
Evitar la preocupación, ya que esta te desvía y saca del camino.
Sea flexible.

El concepto de éxito está siendo usado en la actualidad de manera global y se parece más a la definición orgánica de lo que somos como seres humanos, con nuestras realidades, debilidades y la veracidad de tomar camino para alcanzarlo. Hablar de trazar metas para llegar donde queremos se ha convertido en una dinámica diaria expectante, cambiante, reciclada de emociones, pensamientos y acciones.

Ya el mundo no solo empresarial, sino personal, ha modificado sus premisas para introducir a la ecuación la innovación. No queda más que asimilar las nuevas tendencias, capitalizarlas y tener la mirada centrada en una vía directa hacia lo que esta delante de nosotros. Ya las cosas pasadas son recuerdos, aprendizajes y definitivamente están detrás de nosotros. El intentar buscarlas o vivir en ese mapa mental es frenar tu camino y desviar la vista de donde debe estar.

La diferencia entre los que llegaron y los que no, es la vista y atención fija en la meta, en el resultado final, que en el camino se va adaptando, reestructurando y disfrutando. Los hábitos que se van formando en el camino vienen dados por los errores que se van cometiendo y de los cuales vamos aprendiendo y agudizando los sentidos para nuevas experiencias del camino. En conclusión, cuando llegas a la meta trazada, eres otro u otra con la ilusión de una nueva meta.