La cuarentena por COVID-19 y el estrés

Por Frank Clavijo

Conforme pasan los días, las ordenes de “distanciamiento social” y de “quedarse en casa” se siguen extendiendo y en algunos casos son más severas, como una de las medidas para la prevención y propagación del virus COVID-19. Sin embargo, el estar en casa por mucho tiempo, la pérdida de la rutina habitual y la reducción del contacto social y físico con los demás, está generando problemas de ansiedad, niveles altos de estrés, y los casos de violencia doméstica se han incrementado.

Muchos se han preocupado por difundir las medidas de prevención de contagio del virus, pero muy pocos se han preocupado por la salud mental de millones de personas que nos hemos visto obligados a interrumpir nuestras rutinas diarias.

Ahora el no dar un beso, no dar un abrazo o no visitar a un familiar de la tercera edad es una nueva prueba de amor y de cuidado. Sin embargo, conforme pasan los días, las semanas, la falta de socialización están estresando mucho más a las personas, y esto a la larga podría contribuir a problemas de salud física y mental.

Las severas limitaciones que tenemos de salir a trabajar o movilizarnos socialmente ha producido severo malestar emocional que se manifiesta de diferente manera en cada persona.

Entre los síntomas mas comunes tenemos: sensación de nerviosismo, tensión, irritación, pánico, preocupación extrema, problemas para conciliar el sueño, sentimientos de tristeza, ganas de llorar, desesperanza, arrebatos de enojo, frustración, pérdida de interés o placer por la vida, más antojos de comida, aumento de peso, sentimientos de inutilidad, problemas físicos inexplicables (como dolor de espalda o de cabeza), etc.

¿Cómo podemos cultivar el bienestar mental mientras evitamos la infección del Covi-19?

• Mantener un nivel de actividad física y mental que nos permita seguir una rutina saludable. 
• El ejercicio es una de las cosas más importantes que se puede hacer para combatir el estrés de la cuarentena.
• Si tiene problemas con su pareja, trate de resolverlos de la mejor manera, enfocándose en el presente y evitando traer temas no resueltos del pasado.
• Usar aceites esenciales o prender de vez en cuando una vela aromática pueden ayudar a reducir su sensación de estrés o ansiedad.
• La cafeína es un estimulante que se encuentra en el café, té, chocolate y en las bebidas energizantes. Altas dosis pueden incrementar la ansiedad.
• Haga un registro de lo que le estresa, y tome nota de las cosas por las que está agradecido.
• Manténgase en contacto cibernéticamente con su red de amigos. Esto le dará una sensación de pertenencia y autoestima, lo que puede ayudarte en estos momentos difíciles.
• Haga yoga o meditación. Estas técnicas han convertido en un método popular para aliviar el estrés.
• Practique la conciencia plena o mindfulness (como se le conoce en inglés), que describe prácticas que se enfocan en el momento presente. Esto puede ayudarle a combatir los efectos de los pensamientos negativos que inducen al estrés y la ansiedad.
• Escuchar música puede tener un efecto muy relajante en el cuerpo. Escuchar música instrumental lenta puede inducir una respuesta de relajación al ayudar a reducir la presión arterial y el ritmo cardíaco, al igual que las hormonas del estrés.
• Si tiene una mascota, pase tiempo con él o ella. Esto le puede ayudarle a reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo.
• Finalmente recuerde que su estado de ánimo positivo la ayudará a que su sistema inmune le proteja. Está demostrado que los pensamientos negativos deprimen su sistema inmune y lo vuelve débil frente a cualquier virus.

En conclusión, aunque el estrés y la ansiedad pueden aumentar en estos tiempos de cuarentena o aislamiento social, existen muchas formas simples de reducir la presión que siente. Estos consejos con frecuencia involucran alejar sus pensamientos de la pandemia y el estrés, manteniendo el equilibrio general entre el asilamiento social y su vida personal, recordando firmemente que esto pasará, por que así será.

¡Muchas gracias!

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