Firma invitada - Una victoria para los Dreamers, pero hay más trabajo por hacer

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Por John Hickenlooper/Ex-alcalde de Denver y ex-gobernador de Colorado. Ahora se postula al Senado de los Estados Unidos.

La semana pasada casi 15,000 Dreamers de Colorado y sus familias pudieron respirar un gran suspiro de alivio cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos frenó al Presidente Trump y bloqueó la terminación del programa DACA. Los Dreamers de Colorado tienen el mismo derecho de llamar a Colorado su hogar que yo. Pero, la diferencia crucial es que los Dreamers han pasado años viviendo con el miedo de la deportación del único país que conocen.

Los Dreamers están aquí para quedarse. No hay duda de que esto es un triunfo. Pero tenemos mucho más que hacer para restaurar la humanidad a nuestro sistema de inmigración fallido. Hasta que la Ley del Sueño y Promesa Estadounidense (conocido en inglés como el American Dream and Promise Act) sea aprobado y tomemos acción para mantener la unidad de las familias, el Presidente Trump y su política de temor y miedo tendrán demasiado poder en nuestras comunidades. Tenemos que continuar adelante por crear una ruta permanente hacia la ciudadanía para nuestros Dreamers, y tenemos que empezar lo más pronto posible.

Washington ha intentado, y ha fallado, repetidamente con respecto a la inmigración. Hace siete años que tuvimos un acuerdo bipartidista acerca de la reforma comprehensiva de inmigración — pero Washington antepuso las políticas a los resultados. Nuestro propio Senador Cory Gardner, cuando trabajaba en la Cámara de Diputados de Colorado, se opuso a este proyecto de ley. Esto fue incorrecto — simple y llanamente.

Yo no acepto esta falta de acción. Si soy elegido al Senado, trabajaré para aprobar legislación que valore a nuestros vecinos inmigrantes no por conveniencia económica, sino como seres humanos buscando construir un mejor futuro para sus familias. Podemos tener una frontera segura sin separar a familias y sin encarcelar a los niños en jaulas. Financiaremos mejor nuestro sistema inmigratorio para que los casos de los detenidos se puedan juzgar de una manera rápida. Vamos a fortalecer los programas de asistencia y reasentamiento para los refugiados.

También tenemos que reformar de manera drástica a ICE — el gobierno federal no debe financiar ni proteger a una agencia que viola los derechos humanos y los derechos civiles, punto. Necesitamos más ayuda humanitaria y financiera para países como Guatemala, Honduras y El Salvador y necesitamos impedir que este gobierno destroce a las familias migratorias.

Como gobernador, firmé legislación histórica que pagó el costo de la matrícula de las universidades estatales para los Dreamers. Esta ley fue una de las primeras en el país y hemos ayudado a cientos de estudiantes asistir a la universidad. Iniciamos un programa para hacer más seguras nuestras calles cuando dimos licencias para conducir a los inmigrantes indocumentados, facilitando que ellos tengan seguro de carro y que pasen los mismos exámenes para conducir que los demás. También revoqué una ley del 2006 que obligó a la policía municipal a vigilar las personas sospechadas de ser indocumentadas y reportarlas a ICE.

Cuando Trump terminó DACA, Colorado se unió bajo mi liderazgo para demandar la detención de las deportaciones. El Senador Gardner rehusó expresar ningún remordimiento por sus votos que bloquearon el programa DACA y les falló a los Dreamers de Colorado al no oponerse a Trump. Ahora que estamos en un año electoral, Gardner intenta estafar a la gente de Colorado, pero sabemos su récord y no seremos engañados.

La semana pasada, celebramos a los 700,000 Dreamers que hacen a nuestro país más fuerte — los doctores, enfermeras, maestras y muchos más. Nuestro trabajo está lejos de terminar. Tenemos la oportunidad de crear el país inclusivo que intentaron formar nuestros fundadores. En el Senado, construiré sobre el trabajo que hemos hecho en Colorado y continuaré luchando por nuestras comunidades inmigrantes.