POR SALUBRIDAD Y SEGURIDAD| Brigada de trabajadores de limpieza sanearon el lugar una vez que todas las familias abandonaron el lugar. (Foto/El Comercio de Colorado)
TODOS LOS DESALOJADOS RECIBIERON CUPONES PARA ALOJAMIENTO TEMPORAL EN HOTELES
Redacción El Comercio de Colorado
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El desalojo del edificio ubicado en el 1568 de Nome Street, Aurora, Colorado, que albergaba a decenas de familias migrantes, se completó poco después de las 7:00 a.m. de hoy, según lo previsto. Las últimas familias que permanecían en el edificio terminaron de salir, algunas utilizando camiones para transportar sus pertenencias, mientras que otras recibieron ayuda de voluntarios de organizaciones no lucrativas. No se reportaron incidentes durante el desalojo.
Una vez fuera del edificio, las personas desalojadas se inscribieron en una lista para recibir cupones de hotel, válidos por los restantes quince días del mes de agosto, garantizando así un techo provisional para todos los afectados. El servicio de agua fue suspendido a las 8:00 a.m., y participaron en el operativo un número considerable de oficiales, incluidos dos oficiales de policía y dos inspectores de cumplimiento de códigos.
A medida que la policía y otras autoridades inspeccionaban los apartamentos, colocaban una cruz roja en las puertas de aquellos que ya habían sido revisados. Simultáneamente, una brigada de trabajadores de limpieza comenzó a remover basura y otros desperdicios del lugar.
En los alrededores del edificio, activistas de organizaciones no lucrativas defendieron el derecho a la vivienda, pero no se registró ningún incidente violento.
Desalojados recibieron cupones para hoteles
Según un portavoz de la ciudad, se cumplió con el esquema previsto, asegurando que las familias tuvieran un lugar seguro donde quedarse mientras encuentran una solución más permanente. Uno de los residentes desalojados comentó: “Nos sacaron como si fuéramos animales, pero por lo menos ahora tenemos un lugar donde pasar estos días”.
Otro de los desalojados, que prefirió mantenerse en el anonimato, destacó que, aunque la situación es difícil, muchos prefirieron quedarse hasta el último día debido a la incertidumbre sobre dónde podrían ir. “No tenemos a dónde ir, pero al menos tenemos un cupón para un hotel,” agregó.
Demanda colectiva contra propietarios del edificio
Un juez del condado de Adams ordenó a los propietarios del edificio en que ayuden a sus antiguos inquilinos a encontrar un nuevo lugar donde vivir, después de que la ciudad cerrara el edificio debido a múltiples violaciones del código de seguridad. La orden judicial responde a una demanda colectiva presentada por los inquilinos desalojados, quienes han detallado una larga historia de preocupaciones sobre las condiciones del edificio.
Según el abogado Benjamin DeGolia, quien representa a un exresidente del complejo, “esto se trata de propietarios que no cumplieron con sus obligaciones bajo la ley de Colorado y nada más”. Esta decisión se enmarca en un contexto de crecientes tensiones entre los propietarios y los residentes, quienes acusan a los dueños de haber ignorado durante años los problemas estructurales y de seguridad en el edificio.
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